DGT
Esta es la multa que podrías recibir por dormir dentro de tu vehículo
La normativa tiene como objetivo preservar espacios naturales y fomentar una convivencia ordenada con los residentes
El turismo en caravana y furgoneta camper ha experimentado un fuerte auge en España, especialmente desde la pandemia. Este estilo de viaje, que permite una conexión más directa con la naturaleza y mayor autonomía, se ha convertido en una opción atractiva tanto para familias como para viajeros solitarios. Sin embargo, su creciente popularidad también ha generado problemas de saturación en algunas zonas, lo que ha llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a reforzar las normas sobre dónde y cómo está permitido pasar la noche dentro de un vehículo.
Una de las principales confusiones entre los aficionados al 'caravaning' es la diferencia entre pernoctar y acampar. Según las autoridades, dormir dentro de un vehículo estacionado es legal, siempre que se cumplan ciertos requisitos: el vehículo debe estar correctamente aparcado, no debe ocupar más espacio del habitual (por ejemplo, mediante toldos o ventanas abiertas) y no debe provocar molestias a terceros.
Por el contrario, acampar implica una ocupación más activa del espacio público. Sacar mesas, sillas, abrir toldos o dejar residuos se considera uso indebido del entorno y está sujeto a regulaciones municipales que varían de una localidad a otra. Ignorar esta normativa puede suponer una sanción económica importante.
Sanciones que van en aumento
La DGT ha establecido multas de hasta 600 euros para quienes acampen fuera de las zonas habilitadas. La medida tiene como objetivo preservar espacios naturales y mantener el orden en destinos especialmente frecuentados por este tipo de viajeros.
El Real Automóvil Club de España (RACE) también alerta sobre las consecuencias de no cumplir con estas normativas. Aunque muchos conductores piensan que con tener el seguro al día e ITV vigente pueden aparcar y dormir donde quieran, lo cierto es que hacerlo en zonas prohibidas puede costar caro.
Baleares: el caso más restrictivo
Mientras que en la península las multas se sitúan entre los 200 y los 600 euros, Baleares ha endurecido aún más su postura. En este archipiélago, donde la presión turística es especialmente intensa y el acceso a la vivienda se encuentra en situación crítica, las sanciones por acampar ilegalmente pueden alcanzar los 1.500 euros.
La normativa, no obstante, contempla ciertas excepciones. Si una persona reside de forma habitual en su vehículo y se encuentra en situación de vulnerabilidad reconocida por los Servicios Sociales, la sanción puede quedar sin efecto. Esta disposición busca no penalizar a quienes utilizan la caravana como único recurso habitacional.
Uno de los principales consejos que lanza la DGT es informarse antes de viajar. Las normas que regulan el uso de autocaravanas, campers y furgonetas varían entre municipios e incluso entre comarcas. Lo que es legal en una provincia puede estar totalmente prohibido a pocos kilómetros.
Por ello, es fundamental consultar las ordenanzas locales, buscar áreas de servicio para autocaravanas y respetar las zonas designadas para acampar. Existen aplicaciones móviles y portales especializados que ayudan a planificar rutas seguras y dentro de la legalidad.