Estas son las tres únicas excepciones en las que es legal saltarse las líneas continuas de la carretera

No cabe duda de que las líneas continuas desempeñan un papel fundamental en la regulación del tráfico, ya que estas líneas indican las zonas donde adelantar es extremadamente peligroso; e ignorar esta señal puede resultar en la pérdida de vidas humanas. A pesar de las graves repercusiones, es alarmante la frecuencia con la que algunos conductores optan por desobedecerla.

Con el objetivo de disuadir a los conductores de ignorar estas señales vitales y promover una conducción más segura, la Dirección General de Tráfico (DGT) sanciona estas infracciones de tráfico con la retirada de 3 puntos del permiso de conducir y una multa económica de 200 euros. Aunque si además de saltarse la línea continua, se adelanta a otro vehículo, la suma a pagar aumenta hasta los 400 euros y además se restan cuatro puntos en el carnet.

Algo que pocas personas conocen es que existen algunas excepciones en las que sí se permite saltarse esta marca vial:

Las tres únicas excepciones

Desde la Dirección General de Tráfico avisan de que, aunque existe espacio para saltarse una línea continua amparándose en estas excepciones, es imperativo hacerlo en el momento adecuado y extremando la precaución para evitar la colisión con otro vehículo que venga de frente y en sentido contrario.

Adelantar a vehículos de menor tamaño

Los ciclistas, las motos, los quads y los peatones que caminan en carreteras secundarias son muy vulnerables frente a los coches. Por eso, para poder adelantarlos con seguridad y sin que nos pongan ninguna multa, debemos esperar al momento adecuado (en el que no venga ningún coche de frente) y dejar una distancia de seguridad de 1,5 metros. Con la medida estandarizada de nuestras carreteras, no es posible dejar esta distancia de seguridad sin traspasar la línea continua.

Además, esta excepción solo se aplica en carreteras convencionales, no en autopistas o autovías, donde está terminantemente prohibido cruzar la línea continua bajo cualquier circunstancia. Esta excepción tampoco justifica un adelantamiento a camiones de obra o tractores. Si tenemos la desgracia de toparnos con uno de ellos en la carretera, estamos obligados a respetar las líneas continuas.

Un vehículo inmovilizado en el arcén

De acuerdo con el artículo 88 del Reglamento General de Circulación, “cuando en un tramo de vía en el que esté prohibido el adelantamiento se encuentre inmovilizado un vehículo que, en todo o en parte, ocupe la calzada en el carril del sentido de la marcha, salvo que la inmovilización venga impuesta por las necesidades del tráfico, podrá ser rebasado, aunque para ello haya que ocupar la parte de la calzada reservada al sentido contrario, después de haberse cerciorado de que se puede realizar la maniobra sin peligro.”

Un obstáculo en la vía

Esta excepción es la más obvia de las tres. Si el viento ha tirado árbol o si un movimiento sísmico ha provocado un derrumbe de piedras en una montaña y, como consecuencia, la carretera está ocupada por un obstáculo, el conductor podrá cambiar de carril cruzando la línea continua. Aunque deberá hacerlo, como mencionábamos antes, extremando las precauciones.