Motor
Qué es un aditivo para combustible y cómo puede ayudarte a superar la ITV
La prueba de gases evalúa las emisiones del vehículo, que deben cumplir con estándares medioambientales cada vez más rigurosos
A lo largo de los años, hemos discutido en profundidad sobre la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), confrontando muchos desafíos, dificultades y posibles contratiempos al intentar aprobarla. Sin embargo, existe un área a la que no hemos prestado suficiente atención: la temida prueba de gases, también conocida como prueba de opacidad. Esta es una parte del proceso que a menudo genera ansiedad y preocupación, y con razón.
De acuerdo con la información del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, bajo el cual operan los centros de ITV, la contaminación excesiva es la tercera razón más común para el rechazo en las inspecciones, después de las fallas en la iluminación y señalización y deficiencias en los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión.
La prueba de gases implica una evaluación rigurosa de las emisiones del vehículo, las cuales deben cumplir con estándares y requisitos medioambientales cada vez más rigurosos. Y con un parque de vehículos en España más viejo en dos años que el promedio de los países de nuestro entorno, enfrentamos serias dificultades para superar esta prueba con tranquilidad. Sin embargo, a pesar de los desafíos que puede presentar, existen algunas estrategias que podemos implementar para superarla con éxito.
Una limpieza rápida
El objetivo de la prueba es verificar que las emisiones de nuestro vehículo están dentro de los límites considerados "aceptables" por las autoridades, es decir, que cumplen con los estándares medioambientales establecidos. Para realizar la prueba, el técnico insertará una sonda en el tubo de escape y te pedirá que mantengas el motor a unas 2.500 revoluciones por minuto durante 30 segundos aproximadamente. Durante este tiempo, la máquina recogerá datos sobre la composición y proporción de las emisiones del vehículo.
Existen muchas leyendas urbanas sobre cómo "engañar" a la máquina y aprobar el examen. Pero estos trucos rara vez están respaldados por la ciencia y, si seguimos el consejo equivocado, podríamos incluso causar una grave avería en el vehículo. Y lo cierto es que solo hay dos cosas que han probado ser realmente efectias: revolucionar el motor y echar un aditivo para combustible.
Si hacemos un recorrido de unos 15 o 20 minutos a marchas cortas y revolucionando el vehículo antes de entrar al taller, conseguiremos aumentar la cantidad de combustible que se inyecta a los cilindros; lo que ayuda a que el sistema tome más temperatura y se genere un mayor flujo de gases. Esto limpiará los filtros y conductos, además de eliminar los residuos y la carbonilla, que es uno de los culpables habituales por el cual muchos coches no superan la prueba.
En segundo lugar, podemos optar por los aditivos para combustible. Existen varios compuestos en el mercado que están específicamente formulados para limpiar los inyectores, mejorar el rendimiento del motor y reducir los gases de escape. Cada uno de los fabricantes explica con más o menos detalle cómo debe usarse su producto, pero lo normal es vaciar el bote en el depósito y circular durante unos 80 kilómetros. Lo ideal es que el tanque esté a un cuarto de su capacidad. De esta forma el producto podrá llegar al filtro de partículas y al catalizador en forma de gas.
Por último, debemos recordar que un mantenimiento regular y adecuado del vehículo es crucial. Esto incluye la revisión y el cambio oportuno del aceite y los filtros, ya que un buen mantenimiento preventivo puede evitar la acumulación de residuos que afectan negativamente las emisiones de gases. Estas medidas pueden parecer menores, pero en realidad juegan un papel crucial en el mantenimiento del estado general del vehículo.
Por ejemplo, el aceite es esencial para la lubricación del motor y el mantenimiento de sus componentes internos. Si no se cambia regularmente, puede acumularse y potencialmente causar daño al motor. Los filtros, por otro lado, ayudan a eliminar las impurezas y los residuos que pueden entrar en el motor y causar daño. Un filtro obstruido o viejo no solo puede afectar el rendimiento del vehículo, sino que también puede aumentar sus emisiones de gases.
Por lo tanto, antes de buscar trucos o soluciones rápidas para aprobar la prueba de gases, debemos asegurarnos de que estamos cumpliendo con nuestras responsabilidades básicas como propietarios de vehículos. Al final del día, un vehículo bien mantenido es más probable que pase la prueba de gases sin problemas.
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