El Fiscal pide una pena de 25 años de prisión para el individuo acusado de matar a otro hombre apuñalándolo por la espalda en el transcurso de una discusión que tuvo lugar a las puertas de un bar del municipio de Puerto Lumbreras el 27 de enero de 2018. Además, el Ministerio Público pide que el acusado indemnice a la familia de la víctima con 270.000 euros, y solicita tres años de cárcel para un hombre que le acompañaba esa noche y que también participó en la reyerta como autor de un delito de encubrimiento. El juicio se celebrará con Jurado Popular, a partir de las 9.30 horas del próximo miércoles, 7 de octubre, en la Sección 2 de la Audiencia Provincial, con sede en la Ciudad de la Justicia de Murcia. Los hechos se remontan a las 00.30 horas del 27 de enero de 2018, cuando los dos acusados iniciaron una fuerte discusión con la víctima y sus acompañantes en el interior de un bar de la calle Orfeón Fernández de Puerto Lumbreras, según se desprende del escrito de calificación provisional del Fiscal al que ha tenido acceso Europa Press. La pelea continuó en el exterior del bar y, entre las 00.55 y la 1.00 horas, mientras los contendientes se increpaban mutuamente, el acusado de asesinato se aproximó de forma inesperada por la espalda a la víctima y le clavó la hoja de un instrumento cortante tipo navaja que previamente fue a recoger de su vehículo, llegando a caer al suelo y emitir un sonido metálico. Todo ello, según el Fiscal, “sin que la víctima se percatase de ello ni tuviese posibilidad de defenderse”. Además, sostiene que el presunto autor actuó “con el único y deliberado propósito de acabar” con la vida de su contendiente. Las lesiones provocaron la muerte de la víctima a los pocos instantes, según el informe del médico forense, desplomándose y quedando tendido en el asfalto. Después de ello, ambos acusados desaparecieron del lugar sin auxiliar al herido, aunque el vehículo del acusado de asesinato permaneció estacionado en las proximidades del bar. Posteriormente, entre la 1.00 y la 1.20 horas, el acusado de encubrimiento se desplazó en otro vehículo a otro bar de la avenida Juan Carlos I en el que se había ocultado el presunto autor del asesinato y lo subió a bordo del coche. En esa maniobra, el presunto autor del navajazo manchó el coche de la sangre del fallecido que impregnaba su ropa, sus manos y rostro. A continuación, el acusado de encubrimiento lo trasladó a un lugar desconocido, “sabedor de que con ello facilitaba a aquel evadirse de las responsabilidades derivadas sus actos, así como el ocultamiento de la vestimenta que aquel portaba y la del arma blanca causante de la herida letal”, según el Fiscal. Tanto el hijo menor de edad del fallecido como los demás parientes que pudieran personarse en las actuaciones no han renunciado expresamente a reclamar indemnización.