Repulsa a las agresiones
Protestas frente a la cárcel de Murcia para denunciar las agresiones al personal penitenciario
El acto se ha convocado en apoyo a los compañeros y para mostrar la “total repulsa y condena” de los hechos del pasado viernes cuando a le cortaron el cuello a un funcionario
Los representantes sindicales de CSIF Y ACAIP-UGT en el Centro Penitenciario de Campos del Río (Murcia II) han convocado a todos los trabajadores este martes a una concentración a las puertas del Centro tras la “gravísima agresión” sufrida por dos compañeros en el ejercicio de sus funciones el pasado viernes.
Este acto se convoca en apoyo a los compañeros y para mostrar la “total repulsa y condena” de los hechos acaecidos contra los trabajadores penitenciarios, siendo de una gravedad extrema el ataque a uno de ellos al ser objeto de un intento de homicidio.
El interno que protagonizó los hechos el pasado viernes “tuvo en todo momento la intención de cortar el cuello al trabajador utilizando, para ello, una hoja de una lata de conservas”, según informaron fuentes del sindicato.
De hecho, el trabajador “tuvo que ser atendido de urgencia en el propio centro al recibir varios cortes en el cuello y la mano y sin que dicho interno consiguiera su propósito de acabar con la vida de nuestro compañero, gracias a la ayuda de otros internos presentes en un primer momento; dado que el profesional se encontraba solo en la sala del módulo con 130 internos”, según las mismas fuentes.
Una vez alertados los compañeros de servicio y al proceder a reducir al interno en cuestión, que continuaba parapetado y en “evidente estado de agresividad” en el patio con palos de escoba rotos que utilizaba como arma contra los trabajadores, “propinó un golpe a otro trabajador que también resultó herido de diversa consideración teniendo que ser atendido, igualmente, en las dependencias del centro”, según CSIF.
Para el sindicato, “el deterioro de la administración penitenciaria es cada vez más evidente como consecuencia de la política que se está llevando a cabo por los máximos responsables de prisiones, que toman muchas de sus decisiones sin tener en cuenta los informes de los profesionales penitenciarios y a espaldas de los trabajadores y sus representantes”.
Además, ha reprochado la “nula clasificación interior” al tener este centro “todos los módulos hacinados y dándose la paradoja de que hay módulos cerrados por la falta de personal penitenciario de todas las áreas para ponerlos en servicio reconocido por la propia administración penitenciaria”.
Y es que recuerda que “el principio celular consagrado en la Ley y Reglamento penitenciarios previene que, como norma, los internos se ubicarán uno por celda, salvo circunstancias excepcionales; la excepción se hace norma (los módulos residenciales cuentan con 72 celdas), conllevando que haya dos funcionarios de vigilancia para controlar a más de 130 internos”.
En este sentido, CSIF critica que la “masificación” de estos módulos “provoca altercados, incidentes, peleas y riñas”. Ha recordado que este centro que “se abrió hace 11 años al 50% de su capacidad total (1.008 celdas) y con la RPT de trabajadores penitenciarios igualmente a la mitad” pero, pasados todos esos años, la población reclusa es el doble y la soporta una plantilla que “sigue a la mitad”.
En este sentido, ha criticado “la falta de medios adecuados a los nuevos perfiles delincuenciales y adecuados a los nuevos tiempos”, así como “la falta de una formación adecuada, universal y continuada a los profesionales” que deben lidiar a diario con “todo tipo de personas que, en su mayoría, tienen trastornos psiquiátricos, unas veces diagnosticados, otras no y los más de los casos latentes”.
Todas estas “son algunas de las causas por las que los funcionarios de prisiones sufrimos una agresión (solo se cuentan las agresiones físicas, nunca las verbales) cada 36 horas en alguno de los Centros gestionados por la Secretaria General de II. PP. dependiente del Ministerio de Interior”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar