Testimonios de la tragedia
«De la llamarada al derrumbe fueron solo unos segundos»
Familiares y amigos entregan los objetos personales a la Policía para extraer huellas y cotejar el ADN
El sobrecogedor relato de Miriam Montealegre, una de las familiares que continúa a la espera de que le confirmen el fallecimiento de cuatro de sus allegados, es uno de los más dramáticos que se escuchan estos días tras el incendio en las discotecas de las Atalayas de Murcia, donde ya se ha confirmado la muerte de 13 personas. Rodeada de periodistas, cámaras y fotógrafos, no puede evitar romperse al recordar cómo su hijo la llamó el domingo preguntando por Sergio Silva, sobrino de Miriam, con quien convivía en Murcia, y que se encontraba en esos momentos en la Fonda. Desde entonces, no sabe nada de él.
Tampoco sabe nada de su otro sobrino, Eric Torres, que era quien estaba celebrando su 30 cumpleaños en la sala de ocio, y que es hermano de Sergio. A ellos dos les acompañaba Marta Hernández, madre de ambos, de quien tampoco ha vuelto a saber nada desde entonces, así como Orfilia, novia de Eric.
Miriam acudió ayer a la Jefatura Superior de Policía de Murcia para entregar objetos personales de los jóvenes como cepillos de dientes, peines, cuchillas de afeitar u objetos de los que poder extraer ADN y huellas para cotejar los restos hallados entre los escombros de la discoteca. Hasta el momento, se han podido identificar cinco cadáveres, pero no se ha hecho pública su identidad.
Otra de las sobrinas de Miriam le relató cómo decidieron irse del reservado en la parte superior de la discoteca Fonda apenas unos minutos antes de que se produjera el trágico accidente. Según relató, mientras iban bajando a la salida del local, detectó cierto olor a humo. «Me contó que fue en apenas unos instantes cuando comenzó a ver llamaradas que, poco después, provocaron el derrumbe del techo».
Otro amigo de los asistentes al cumpleaños, Omar Muriel, también relató ante los medios que, según le habían comentado otros asistentes, el humo entró por los conductos de ventilación hasta la parte de arriba de la Fonda. «La gente no pudo reaccionar».
«Lo único que sé es que quienes estaban presentes son amigos, y siempre salían los fines de semana tanto a comer como a locales de ocio. Pero nadie podía saber que iba a pasar esta desgracia. Es muy doloroso perder amigos de esa manera».
También se acercó ayer a las inmediaciones de las Atalayas Leonela Mendoza, quien conocía a los jóvenes de nacionalidad ecuatoriana y nicaragüense que acudieron al local de ocio. «Nos enteramos por las redes sociales de lo que había ocurrido. Ellos eran clientes frecuentes de un local en el que yo trabajaba, y nos conocíamos bien. Todavía seguimos en ‘shock’».
La joven detalló que conoce a dos de las personas que están en la lista de desaparecidos, una pareja formada por Tania y John, que aseguró que tiene «esperanzas de que estén en algún hospital», ya que no se ha detallado la identidad de los cadáveres. «Me enteré de la noticia a las nueve de la mañana porque un DJ publicó en las redes sociales lo del incendio. Después, vimos que horas antes ellos publicaron fotos y vídeos en sus redes cenando en el restaurante de la Fonda. Hablé con el hijo de John, de 27 años, y me dijo que no sabía nada de su padre».
Además, detalló que la decoración de la sala tenía el techo con bambú y madera, así como mucho otro material inflamable, como paredes de pladur.
Debido al estado en el que se han encontrado los cadáveres, los trabajo de identificación y cotejo de ADN podría prolongarse durante varios días, según confirmó ayer la Policía Nacional, por lo que los familiares y allegados de las víctimas todavía deben afrontar unas duras jornadas de incertidumbre.
Por su parte, José Morales Soriano, coordinador del Semas (Servicio Emergencias del ayuntamiento) aseguró que atender a las familias de los desaparecidos en este estado es «rompedor». «Sobre todo, ofrecemos apoyo emocional, pero es un proceso que va a durar días o semanas», aseguró. Además, indicó que ha llegado un equipo forense desde Madrid para atender a cada una de las personas afectadas, mientras que los familiares de las víctimas de Caravaca de la Cruz se encuentran alojadas en un hotel cercano a la zona.
Finalmente, el secretario general de CC OO en la Región de Murcia, Santiago Navarro, confirmó que uno de los fallecidos era trabajador de uno de los establecimientos calcinados., y calificó de «muy grave» y «terrible» lo ocurrido en las Atalayas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar