Polémica
El PP pide al Gobierno que deje de financiar campañas de difamación contra la agricultura murciana
Una muestra de Ecologistas en Acción, subvencionada con dinero público, culpa a los agricultores de la degradación del medio ambiente
La agricultura de la Región de Murcia ha iniciado una nueva batalla contra el recorte del trasvase Tajo- Segura promovido por el Gobierno central, pero este no el único frente que tiene abierto. La campaña promovida por el grupo Ecologistas en Acción, "El verdadero precio de los alimentos. La cara oculta de la agroindustria" ha generado un profundo malestar.
Varios eurodiputados españoles, entre ellos los eurodiputados murcianos Maravillas Abadía y Nicolás Pascual, han enviado una carta al Ejecutivo de Pedro Sánchez para mostrar la "más profunda preocupación por la exposición injusta y difamatoria que promueven grupos ecologistas con el aval y apoyo financiero del Gobierno de España, en concreto, del Ministerio para la Transición Ecológica. La muestra se instaló el pasado 30 de abril en el Parlamento Europeo y tras la denuncia de los populares se retiró a las pocas horas.
Con todo, los firmantes de la carta exigen un pronunciamiento al menos del ministro de Agricultura, Luis Planas, y de la de Transición Ecológica, Sara Aagesen, pues "constituye un ataque sin precedentes a la agricultura española, en particular de Andalucía y la Región de Murcia, que criminaliza gratuitamente a nuestros agricultores y pone en entredicho la sostenibilidad y la labor ejemplar de un sector que ha demostrado su responsabilidad social, ambiental y económica".
Defienden que el modelo agrícola del sur de España ha conseguido "altas cuotas de sostenibilidad y es ejemplo de emprendimiento rural. Ello le ha permitido lograr un importante reconocimiento a nivel internacional por su carácter puntero, innovador y sostenible en sus dimensiones medioambiental, social y laboral".
De ahí que insistan en que se retire la financiación pública a esta muestra que el Gobierno de España dé las debidas explicaciones, "puesto que consideramos absolutamente inadmisible que las instituciones españolas financien una campaña que tiene como propósito desprestigiar y perjudicar a nuestro sector agrario en el mercado europeo, siendo éste el principal destino de nuestras exportaciones agroalimentarias". Asimismo, reclaman que esta muestra no vuelva a ser instalada en ninguna otra institución o espacio público y que se proceda a revisar los mecanismos mediante los cuales se financian campañas de esta índole con recursos públicos y basadas en información tergiversada,
"Sin duda, esta actuación representa un daño irreparable al sector agroindustrial y un ataque frontal a nuestro modelo agrícola que es, hoy por hoy, uno de los principales sectores estratégicos que tiene Europa de cara a garantizar la competitividad y la soberanía alimentaria".
Prosiguen la misiva indicando que, "como eurodiputados españoles no podemos aceptar que, desde el propio seno de nuestras instituciones, se denigre de manera gratuita y sin fundamento a un sector que no solo es motor económico y emprendimiento para España, sino también ejemplo de adaptación y sostenibilidad y eficiencia hídrica en Europa".
"Por todo lo anterior, les requerimos formalmente que, como ministros del Gobierno de España, muestren su rechazo a este tipo de campaña y adopte las medidas necesarias para proceder a la retirada inmediata de dicha exposición que ponen entredicho de forma injusta el buen nombre de nuestro modelo agrícola en los mercados mundiales poniendo en riesgo nuestras propias exportaciones".
Desde las organizaciones agrarias, el secretario general de Asaja Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, ha denunciado que esta campaña atenta gravemente contra los interés de nuestros agricultores. Sin duda alguna, es un enorme ataque al sector hortofrutícola español y a la dignidad de los profesionales del sector agroalimentario español».
La campaña
Ecologistas en Acción denuncia en su campaña, que España "está afectada por la influencia de la agricultura industrial, que ha crecido exponencialmente, sobre todo desde la integración de España en la Unión Europea, y cuyo impacto sobre la naturaleza y las personas se ha hecho tristemente notorio en los últimos años: ya sea la agricultura intensiva en la comarca del Campo de Cartagena, en la Región de Murcia, que provoca la eutrofización periódica del Mar Menor, el mar de plástico en Almería, donde el cultivo de hortalizas en invernaderos contribuye significativamente a la contaminación de las masas de agua con microplásticos y agroquímicos; o el cultivo de frutos rojos en la cuenca hidrográfica del Parque Nacional de Doñana, que está siendo literalmente drenada de agua".
La organización apunta además a que "el sistema funciona y se sostiene en parte por la explotación de mano de obra barata, generalmente personas en situación de vulnerabilidad, condenadas a trabajar y vivir en condiciones inhumanas. Todos estos son ejemplos de un modelo agroindustrial que hace tiempo que ha alcanzado los límites del colapso".