En coma

Está claro que los datos de una sentencia pueden interpretarse de mil formas y según a quien convenga. Pero lo que también queda cristalino es el rechazo y común indignación hacia una sentencia errónea que humilla y deja desprotegidas en especial a las mujeres. Lo positivo es que no solo las mujeres estamos consternadas por la injusticia al no considerar violación en las 370 páginas de sentencia con tremendos hechos probados, sino que los hombres también han demostrado su desacuerdo con los jueces. Es más, piden la inhabilitación de los magistrados encargados de dictar sentencia en el juicio de la Manada. Miren si ha dolido el veredicto, que hasta unas monjas de clausura han publicado: «Nosotras vivimos en clausura (...) y hemos hecho voto de castidad (...) no nos hace mejores ni peores que nadie (...) más libres y felices que a muchos. Y porque es una opción LIBRE, defenderemos el derecho de todas las mujeres a hacer LIBREMENTE lo contrario sin que sean juzgadas, violadas, amedrentadas, asesinadas o humilladas por ello.»

Y es que el fallo deja un peligroso y triste mensaje a los hombres: si abusas, violas, robas... el coste será bajo, y a las mujeres: resístete hasta la muerte (como Diana Quer o Nagore Laffage) o prepárate para ser cuestionada, investigada, revictimizada y destrozada aún más en vida, y una violación, acabará en abuso. Sinceramente teníamos esperanza en que este juicio sirviera para que a nadie se le vuelva a ocurrir repetir el salvaje crimen de atentar contra una mujer de forma tan inhumana y cruel.

Si hay mujeres que no denuncian la violencia sexual, ya sabemos por qué es... la doble victimización, cuando se insinúa que la víctima pueda tener mucho que ver en esos ataques o abusos sexuales, es muy difícil de sobrellevar. El abogado defensor ha declarado que los hechos «fueron consentidos, no hubo agresión sexual, sino una relación consentida y placentera», cuando al compartir el vídeo alguien pregunta: «Pero ¿está muerta?» y responden: «Estaría en coma». Para no sufrir. Así nos hemos quedado todos.