Opinión

Nuevo comienzo

Todo es mejorable en la vida. Sobre todo en política. Y desde hoy, soplan vientos nuevos que afectan al panorama político en general. Todos sabemos que la política, si bien es un tema común y recurrente, también protagoniza discusiones acaloradas cuando se mezcla con vehemencia o fuerte visceralidad. Pero este fin de semana es lo que toca. Aunque en política jamás me meto, celebramos los cambios con el deseo siempre de progresar, para implicarnos y responsabilizarnos más, y para no olvidar que el verdadero secreto del éxito sirve en cualquier ámbito: compromiso y convicción.

Espero siempre que esa «verdadera sociedad inclusiva, libre de prejuicios y con un fuerte afán de construir unas políticas de vida independiente, fundamentadas en los derechos humanos» sea real. Aún muchas personas no tienen la asistencia que precisan y nunca es tarde para lanzar el grito. Cierto que gracias a esos vídeos virales que consiguen conmovernos y al enorme poder de las redes sociales, la sociedad está más que concienciada, pero queremos normalidad y eso incluye la igualdad de oportunidades.

También pido que no se olvide a las víctimas de la mayor lacra social de nuestra historia reciente. Cuántos niños y niñas, hijos de víctimas de la violencia independentista, se han quedado sin abuelos, sin sus cuidados, sin su amor, sus enseñanzas, sus batallitas... y sin su protección.

Y por supuesto que se optimice un gran pacto de estado capaz de frenar la intolerable sangría que provocan la violencia machista, los abusos sexuales, el maltrato infantil, el acoso escolar... Ha de desaparecer todo atisbo de discriminación e intolerancia para que podamos vivir en paz.

Ojalá se premie también en política la valentía y el coraje del mismo modo en que se hace justicia con «el héroe del monopatín» al condecorar la reina Isabel II de Inglaterra a Ignacio Echevarría que demostró una gran valentía al enfrentarse a terroristas armados. Enhorabuena a este gran héroe español que jamás olvidaremos. Y que en política, sean también estos los verdaderos referentes a seguir.