Opinión

Liderar es servir

Decía mi querida madre Teresa de Calcuta, y mucha más gente buena, que quien no vive para servir no sirve para vivir.

Ha sido un enorme placer cerrar junto al exministro Don Julián García Vargas, el segundo seminario de liderazgo y comunicación en emergencias de la UME (unidad militar de emergencias).

Se dijeron cosas fundamentales como que liderar es comunicar. Que hay que saber controlar la incertidumbre, asumir responsabilidades y transmitir confianza. También se habló de la importancia de repetir que la situación está bajo control. Esto, que es crucial en emergencias, también lo es en la vida cotidiana. Porque esa esperanza es la que nos salva.

13 años ha cumplido esta joven unidad militar que, ante todo, genera tranquilidad. Una gran labor ante las dramáticas e imprevistas inundaciones. Para ellos será inolvidable, por ejemplo, el sentido aplauso que recibieron en Campillos cuando efectivos de la UME culminaron sus labores, por su buen hacer. Esos momentos se quedan para siempre en sus corazones.

Ciertamente, las Fuerzas Armadas han de ir adaptándose a los profundos cambios, especialmente en circunstancias económicas poco favorables. Son el ejemplo perfecto de adaptación a nuevas necesidades sociales. La UME actúa ante las inclemencias del cambio climático global o tragedias concretas.

Hacerlo bien al frente de grandes organizaciones requiere:

1.- Distinguir el objetivo e identificarse plenamente con los ciudadanos. Para ello es vital conocer la historia de España, su soberanía e indivisibilidad.

2- Saber escuchar, dejarse aconsejar y confiar en la lealtad de los miembros del equipo de trabajo.

3- Actuar con plena responsabilidad.

4- Pensar en todos, no solo en los que compartan determinadas ideas políticas. Eso no ha de ser obstáculo cuando existen intereses que son superiores.

5- La idea de servicio pasa también por buscar aliados (norma general de cualquier líder) en las instituciones y en todos los grupos parlamentarios.

6- Es fundamental el equilibrio, un buen respaldo emocional y sentido común (¡el menos común de los sentidos!).

7- Reconocer y agradecer la ayuda.

8- Adaptarse a los cambios, todo está en continua transformación.

Sigamos sumando. Y, por supuesto, ¡sirviendo!