Perdona

La película «El mayor regalo» os va a cambiar la vida. No podía tener un título que defina mejor lo que sientes al salir del cine. Se estrenó el 9 de noviembre en cines de toda España y espero que dure el tiempo suficiente para que los amantes del cine y, especialmente, los que buscan una sacudida emocional pero también reírse, y sobre todo los que necesiten perdonar o ser perdonados ¿quién no?, puedan disfrutarla y dar ese salto emocional tan sencillo (pero que cuesta a veces un mundo) como vital. Como os decía ríes y lloras casi a partes iguales, pero sobre todo aprendes de historias conmovedoras y del enorme regalo que es la vida y que lo más poderoso para sanar este regalo, que puede tornarse a veces difícil o injusto, es el perdón. Esta película que mezcla pedazos valiosísimos de documental que nos recuerdan partes de nuestra historia más atroz y, por lo tanto, inolvidable, está dirigida por Juan Manuel Cotelo (director de películas como «La última cima» o «En tierra de María») y estoy convencida de que no va a dejar indiferente a nadie. El mensaje de Cotelo es claro: es urgente para la serenidad y el bienestar común, saber pedir perdón, pero más importante aún es saber perdonar. Nos muestra cómo conflictos de gran envergadura que parecían eternos como el genocidio de Ruanda o la cruzada del terror en Colombia, han culminar con reconciliación.

Todas las historias son impresionantes. En especial me conmovió Tim Guenard, maltratado de pequeño, delincuente de mayor y salvado por el amor. Y como telón de fondo el rodaje de una película del oeste en clave cómica, imprescindible para contrarrestar tanta emoción. Destaca Santi Rodríguez, el inolvidable frutero de «Siete vidas», pero más conocido por sus amables y solidarias acciones y quien precisamente está en un bello momento cargado de gratitud y risas con su nueva obra de teatro «Infarto, no vayas a la luz» en la que cuenta lo bello que es vivir, sobre todo después de un gran susto. Lo dicho, ¡a vivir! Y perdona.