Blíndate

Dieciséis días por delante desde hoy, Día mundial contra la Violencia de Género, hasta el día 10 de diciembre, Día mundial de los Derechos Humanos, para gritar bien fuerte y en cualquier ámbito que queremos convivir en armonía y que el maltrato, del tipo que sea, no tiene cabida en la sociedad. Para ello es fundamental la igualdad y hacia ella caminamos ya que por fin la mujer está poniéndose en el lugar que merece. Sin duda 2018 ha sido un año clave. Aquellas masivas manifestaciones en marzo por la igualdad de derechos, algo que lleva 40 años escrito en nuestra Constitución cuyo cumpleaños celebramos dentro de muy poco, nos dieron fuerza para saber que valemos. Durante tantos años, un modelo cultural patriarcal ha hecho que prácticamente no existiéramos en muchos sitios, y que, lamentablemente, siga ocurriendo lo mismo hoy en día en ciertas esferas. Lo que hemos de tener muy en cuenta es que la correlación entre la prosperidad y la incorporación de las mujeres al mundo laboral es incuestionable.

Lo dramático es que las cifras de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, sigue sin decrecer. Desgraciadamente, la violencia machista, que por cierto hay que tratar de detectar antes de que sea demasiado tarde y que suele mandarnos señales con ataques encubiertos hacia nuestra autoestima o cualquier atisbo de maltrato psicológico, destroza hogares y hasta el derecho más básico, el derecho a vivir, pero también atenta también contra los hijos. Padres despechados o en desacuerdo con la custodia dictaminada, y en mucha menor medida madres, han sido capaces de acabar con las vidas de sus hijos con tal de hacer sufrir al excónyuge.

Ayudemos a esas mujeres en peligro que no denuncian porque están aterrorizadas, a blindarse, a desenmascarar al maltratador, y saber que la dependencia emocional, el control, la humillación, la culpa, el sentimiento de inferioridad... es lo contrario a nuestra principal herramienta: el amor. Que llamen al 016 que no deja rastro en la factura y que sepan que no están solas.