Opinión

Respeto

Mañana celebramos el Día Mundial de los Derechos Humanos y lamentablemente estos siguen vulnerándose continuamente y en muchos lugares del planeta.

Un país es rico no por su capital, sus minas o materiales preciados, sino por su educación. Educación significa saber estar, tener conciencia del otro, y saber que, pudiendo hacer daño, no lo haces porque has interiorizado lo primordial que es respetarse a uno mismo y respetar por supuesto a los demás. Y en lugar de robar, asesinar, practicar cualquier tipo de abuso... no lo haces.

Con este sentido común, reconocimiento del otro y concienciación de que no hay que hacer lo que no te gustaría que te hicieran, sería suficiente para que no tuviéramos que celebrar el día de los derechos humanos ni ver como son vulnerados a diario en tantos rincones del mundo.

En el año de la mujer por excelencia, la diversidad, la libertad, la aceptación por fin de la igualdad de derechos (ojalá sea pronto real en todos los ámbitos) y la no discriminación, especialmente por las masivas movilizaciones a nivel mundial en el Día de la Mujer del lejano mes de marzo, esperamos que la prevención y lucha contra los delitos de odio consiga por fin hacerlos desaparecer. Con este objetivo, el Consejo General de la Abogacía del Española, a través de la Fundación Abogacía, concederá el jueves sus premios anuales a quienes son referentes éticos y ejemplos de trabajo preventivo contra el odio y discriminación tanto en la calle como en los medios, la política y la vida en general.

Como afirma el Papa Francisco, «no teman por dejar que la vida les cuente a cada paso un nuevo capítulo. Por animarse a mezclar sus lenguajes, abrir sus historias sin renunciar a ellas, dejarse reescribir por el otro, por el diferente, por el desconocido, siendo siempre distintos y, a la vez, siendo siempre cada vez más ustedes mismos. Y haciendo de su identidad, de esa pertenencia que recibieron, una obra de arte».

Disfrutemos del nuestro regalo, respetando siempre el de los demás.