Guaidó, Pepu, Tezanos

Hay que reconocer que Guaidó tiene los pantalones muy bien puestos, que valor y coraje no le falta y que ama a su patria tanto como para poner su vida y la de los suyos en un riesgo muy al límite, ya que al sátrapa Maduro no le faltan ganas para cargárselo aunque la comunidad internacional se lo afee. No hay ONU suficiente para entrar en un país donde el ejército está vendido al poder, los ricos están vendidos al poder y todo así, porque a mí que nadie me cuente la película de que los del alma llanera que se han venido a la puerta de Alcalá y el barrio de Jerónimos de la capital de España no son de tinte chavista.

Todas las generalizaciones son malas, pero sé bien lo que me digo. Las conveniencias son muchas y los dineros también, de manera que la cosa es para desgranarla muy por lo menudo y aquí el espacio es el que es, así que no nos detengamos en este dato y avancemos. Maduro ha de tentarse muy bien la ropa antes de cualquier movimiento porque Estados Unidos le acaba de amenazar con Guantánamo si se anda con bobadas. No le irían nada mal unas vacaciones cerca de quienes tanto quiere, los cubanos, lo que pasa que poca oportunidad tendría de tomarse un roncito con Díaz Canel; más bien sus colegas serían los terroristas del 11-S y por ahí.

Luego está lo del bueno de Pepu, que ya se estaba imaginando con despacho en Cibeles, esa icónica fuente que me fascinaba cuando era pequeña y que sigue recordándome la suerte que tengo de vivir en esta bendita ciudad que nos acoge como una gran madre a quienes nacimos en otra región. A Pepu lo han pillado con el niño en brazos, y ahora el Sánchez que tanto quería limpiar, brillar y dar esplendor a la política se encuentra con que hay una sociedad a través de la cual el ex seleccionador de baloncesto cobra, paga, compra y aligera los impuestos de una hacienda que nos amarga la vida y nos deja más tiesos que un bacalao. ¿Qué va a hacer ahora Sánchez? ¿Dejará de apoyar a su candidato favorito?

¿Y qué puedo decir del amigo Tezanos? Que por lo menos, en su última prospección, ha dejado al PP por delante del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal, PACMA, lo cual es ya mucho, pero su gran mérito es que no le da la risa, o sea, que es un mentiroso que finge creer lo que dice, y no lo hace mal. Claro que le pueden preguntar a Susana Díaz qué le parecen las encuestas del CIS, que tan caras nos salen a los españoles, frente, por ejemplo, a las que publica este bendito periódico gratis para sus lectores, en las cuales los resultados son bien distintos. Tezanos y Villarejo son dos personajes simpaticotes y tramposos. A Villarejo lo echo de menos porque hace semanas que no asoma la gaita, y eso duele porque me resta temas para comentar, pero ya llegará su momento porque, sin duda, tiene el piquito lleno para largar en cualquier momento, y como no da puntada sin hilo está esperando la ocasión para que den comienzo esos relatos que afectan a quienes menos esperamos. Todos andan con el «dodotis» puesto, incluidos los del PACMA, que decíamos antes, porque nadie se libra de la quema. Este James Bond ibérico tenía micrófonos por todos rincones. Por lo demás, Casado propone una ley antiokupas para que la policía pueda echarlos en 24 horas. Se opondrá Sánchez, no sea que se vea de un día para otro fuera de Moncloa.