Pactos diabólicos

Lejos de aclararse, el asunto pactos se enreda más y más hasta el punto de que la cosa va a ser poco menos que imposible se opte por lo que se opte. ¿Entenderán los votantes de Vox que deje el camino libre a la izquierda si PP y Cs no reparten con ellos su cuota de poder?, y la mismo tiempo ¿entenderán que Vox se limite a apoyar sin pillar cacho?; y en el PSOE ¿asistirán complacidos quienes le han dado sus votos a que se utilicen para aupar a Geroa Bai en Navarra?

¿Se pondrán como hidras los que han apostado por Cs si finalmente pacta con el PP sí o sí aunque ello suponga sentarse con Vox?, y si no lo hace ¿le perdonan aquellos que creyeron a pies juntillas a Rivera cuando decía que con este PSOE ni a heredar? Y en Podemos ¿quiénes se van a coger el globo más gordo, los que creen que los sillones son condición irrenunciable, si al final no se exigen, o los partidarios de quedarse al margen y ejercer de oposición por encima de que Pablo consiga un ministerio?

¿Y tenderá la mano el PP a los de Abascal arriesgando el apoyo de Ciudadanos y soliviantando a los suyos que piensan que los de Rivera son la única opción? o por el contrario ¿se le escaparán para la próxima los votos que no se le han ido a Vox por los pelos? Este es el panorama. Ni Fausto, oigan.