El discurso de Pedro Sánchez, falto de ambición y sin guiños a Podemos

Verónica Fumanal, politóloga
«La intervención inicial del presidente del Gobierno en funciones me ha parecido como si hubiera estado diseñada antes de que el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, haya decidido renunciar a formar parte del Gobierno para facilitar las negociaciones. Esto es lo que me ha parecido más sorprendente. Lo normal en este tipo de debates es hacer guiños continuos al partido que quieres que te apoye. Un ejemplo reciente sería, por ejemplo, el discurso de Mariano Rajoy cuando intentó sumar a su proyecto a Rivera».

«En este caso los socios preferentes del socialista son Unidas Podemos y el PNV y no ha habido ninguna mención expresa a sus reivindicaciones. Es una discurso que lo que pretende es utilizar un discurso en tono moderado de una socialdemocracia ''soft'' para pedir la abstención de PP y Cs. No ha habido ninguna propuesta programática que no hubieran podido ser asumida por PP o Cs. En cuanto al fondo ha sido un discurso en el que ha faltado ambición y que no contenta a UP que previsiblemente».

«En cuanto a la forma el discurso ha sido excesivamente largo. Tampoco había tanta materia. Por eso ha tenido que leerlo. Tener la mirada en el papel le ha hecho ser más monótono y poco expresivo. En resumen: en la forma ha estado flojo y en el fondo sin ambición para reclutar a Unidos Podemos»