Opinión

EN TIEMPOS DE ELECCIONES

En tiempos de elecciones nos toca ver y oír de todo. Una pesadez. Pero como últimamente estamos saliendo a un par de comicios por año ya nos hemos acostumbrado. Los líderes casi a diario en «El Hormiguero»; los candidatos en el debate a cuatro y a cinco; en el resumen del día de los noticieros y todo así. Pero cuando una se queda a solas y es dueña del mando se deleita con esas buenísimas y clásicas pelis con las que puedes llorar a gustito. Sus frases profundas, los sentimientos humanos a flor de piel, los recuerdos incluso históricos como la muerte de Juan Pablo I, muy probablemente por envenenamiento, algo que nunca se ha investigado porque ya se sabe que la porquería cuanto más se remueve, más huele… Habrán adivinado que esto es una clara referencia a «El Padrino III», un clásico que nunca cansa, aunque no todos los días se está preparado para ese tsunami de emociones. ¡Qué buenas frases, no sé si de Coppola o de Mario Puzo, autor de la novela homónima!, pero es como para sacar el bloc de notas e ir apuntando. En cambio qué pobreza infinita hallamos en el habla de una gran parte de los políticos. Me pregunto cuántos libros habrán leído en su vida, y también con qué frecuencia consultan el diccionario. He de confesar que, si los veo, es por obligación. Si mañana sigo el debate de «Antena 3» es por obligación. Si presto atención a los noticieros para saber cómo va todo es también por obligación, y ninguna de estas cosas por especial devoción, que por mí estaría viendo «Los Simpson» o «Mentes criminales», que tiene citas y frases muy interesantes.
También uno se indigna cuando se percata de que se viene utilizando el fomento de las lenguas vernáculas como un pingüe negocio. Véanse los casos de nepotismo del hermano de Ximo Puig, a quien han imputado por malversación de fondos públicos por utilizar seiscientos mil euros a la promoción, impulso y difusión del valenciano, así como madame de Puigdemont (entre Puigs anda el juego), de soltera Marcela Topor, que, gracias al Partido Socialista de Cataluña, viene cobrando seis mil eurazos mensuales por un programa en la red de televisión y radio de la Diputación de Barcelona, organismo presidido por la socialista Nuria Marín. He de reconocer que me da bastante envidia. No todos tenemos esas facilidades y esos privilegios, y es decepcionante ver que a unos cuantos el trabajo les brota como los hongos en esta época del año.

Y entre toda esta miseria humana la buena noticia de la muerte de Al Bagdadi, abatido gracias a las Fuerzas Especiales estadounidenses y también a la persona que se encargaba del peritaje de seguridad de sus residencias. Su familia había sufrido un duro maltrato por parte del ISIS y él quería vengarse. Y lo hizo, ¡vaya si lo hizo! Ahora deberá guardarse mucho de los seguidores fanáticos del que fuera cabeza del Estado Islámico para no ser capturado, torturado y muerto, que esta gente no se anda con bobadas.
Mientras tanto Tezanos no nos defrauda y sigue sacando unas encuestas tan manipuladas como poco creíbles. Francamente ofende a nuestras tan esquilmadas neuronas con los resultados de unas consultas que salen ya como el pan de hace diez días: intragables. Pero es así y la esperanza es la última luz que nos alumbra, ahora que los días son mucho más cortos, y la reflexión de que siempre tendremos un buen vodka tonic a mano para sobrellevar las mentiras, las trampas y las contrariedades de una nueva campaña electoral y un nuevo paso por las urnas.