Opinión

Necesidad

Necesitamos una justicia que de verdad sea justa: ciega y sorda, que castigue lo malo y premie lo bueno de la conducta humana. Pero, cuando la pedimos, nos dan ideología. Necesitamos una Fiscalía, o Ministerio Público defensor de la ciudadanía, pero nos dan un Ministerio Privado para la casta, acreditado por la ideología. Necesitamos seguridad jurídica para poder considerar el mañana con tranquilidad, y nos dan ideología. Necesitamos ejemplaridad para mirarnos en quienes nos dicen cómo debemos vivir (dado que nos obligan a hacerlo según a ellos les peta). Pero nos dan ideología. A granel. Necesitamos transparencia, pero nos dan el velo cegador de la ideología. Necesitamos una educación que forme a nuestros hijos para poder afrontar sus vidas y un futuro con dignidad, pero nos dan ideología. Necesitamos poderes que contrapesen el poder absoluto de los gobiernos, y nos dan ideología. Necesitamos trabajos dignos, pero nos dan ideología, (como si así se construyeran puestos laborales, en vez de con talento e inversión). Necesitamos información veraz y contrastada, porque el conocimiento de la buena información es imprescindible para tomar decisiones que se reflejan en el voto político, y por tanto contribuyen a decidir quiénes serán nuestros gobernantes. Pero nos dan enormes dosis de ideología camuflada de información, algo que ciega el entendimiento y contamina cualquier análisis equilibrado y cierto de la realidad, y por tanto imposibilita tener los elementos de juicio necesarios para decidir la papeleta electoral que condicionará el destino de la sociedad entera. Necesitamos impuestos protectores, justos, porque cuando son extractivos se convierten en inmorales y fomentan el fraude (que es entendido por el contribuyente como una legítima defensa ante la intromisión dictatorial, abusadora y voraz, de un Estado que él percibe como privatizado para mayor impunidad de élites que esclavizan a las clases medias). Necesitamos tributos que contribuyan al bien común, no al bien particular de una casta. Pero, a cambio, nos dan ideología. Necesitamos vacunas y tratamientos para las enfermedades más terribles, pero nos dan ideología. Y…, lo asombroso es que, una inmensa mayoría ciudadana, acepta la ideología como único pago por parte del poder, en lugar de todo eso que de verdad necesita para vivir en paz, seguridad y prosperidad. ¿De qué se quejan luego quienes siempre se conforman con la ideología como única respuesta a sus demandas?