Opinión

El cuaderno de Chapu Apaolaza: De vacaciones al médico

Antes en Viernes Santo solo trabajaban los camareros, los que vendían las papas en la playa y la chirigota del Selu. Ahora solo trabajan los dentistas

En la televisión solo salen las terrazas de Madrid, pero están hasta arriba las playas y los consultorios. Mi Españita no puede ir de vacaciones, pero puede ir al médico y por eso han inventado las vacaciones al médico. Antes, en la arena se sacaba el túper con la tortilla y ahora se plantan la cita médica en primera línea de playa. En Viernes Santo solo trabajaban los camareros y los que vendían las papas en la arena. Ahora, también trabajan los dentistas y, así, gente que no se ha arreglado la boca en quince años tiene que blanquearse los dientes esta semana en una consulta de la costa, también es casualidad. Vamos a tener los dientes más blancos que una influencer. En Tielmes (Guadalajara) había una fábrica de dientes para la postiza y me contaron que había un dentista en una aldea gallega que encargaba todos los dientes con la misma forma y el tono más blanco que hubiera, así que todos los aldeanos de la zona se parecían a Tom Cruise.

Se habla mucho de las hordas de franceses, pero muy poco de las hordas de pacientes porque no sale Ayuso por ninguna parte. En TVE hacen recreaciones tan golfas de las calles de Madrid que le dan ganas a uno de salir de casa. De los veraneantes médicos no hay datos; ya es casualidad. Yo estoy haciendo los cálculos, pero me sale que no hay odontólogo para tanta vacación. Está difícil coger mesa y cita para los brackets. Están dando hora para limpieza bucal hasta en el 100 Montaditos del que habla Mónica García cuando se le escurre ese nuevo clasismo de la nueva izquierda por el que se recela del turista porque es de fuera y sobre todo porque es pobre. Pablo Iglesias ha fichado de responsable de comercio de la campaña al del sindicato de los manteros y, de responsable de Sanidad, a un dentista de Altafulla que te pone el implante, la anestesia, la sangría y el arroz del senyoret, el helado de Los Italianos, la crema solar y te da un vale para pasar el postoperatorio en el Parador de Cuenca en habitación con cama ‘queen size’. Han publicado incluso una lista de dentistas con  bandera azul: hay socorrista en la sala de espera y sistema de megafonía por el que a media tarde alguien anuncia que se ha perdido un niño.

Por una vez, vamos al médico con franca alegría. Esta mañana me ha dicho alguien que iban a operar a su padre en Barcelona y me lo ha dicho con un entusiasmo que en lugar de una rápida mejoría, a punto he estado de desearle que se divierta.

Puedes escucharlo también en Onda Cero