Opinión

Fermín Garcés: «Lo hice por humanidad»

Hoy Viernes Santo recibe cristiana sepultura en Valtierra (Navarra), Fermín Garcés Hualde, fallecido a los 90 años. Su nombre será desconocido para la población en general, pero fue célebre y muy querido en la gran familia del Cuerpo de la Guardia Civil, a la que pertenecía.

Su vida –y la de España– cambió a las 17:30 horas del día 7 de junio de 1968, cuando conducía su camión procedente de Francia por la carretera N-1, a la altura del km 446,700. De su relato de lo sucedido extractamos lo siguiente: «Yo traía una carga de madera, y al llegar cerca de Villabona (Guipúzcoa), un guardia civil de Tráfico estaba desviándolo por unas obras en la carretera. A la entrada de la localidad, otro guardia civil había parado un Seat Coupé blanco. De repente, oigo un disparo y veo al guardia caído en el suelo, y que dos individuos están disparando sobre él. Bajo del camión y les grito: “¡Quietos, asesinos, quietos!”».

El fallecido era un joven guardia civil de 25 años, José Antonio Pardines Arcay, y sería la primera de las 854 víctimas de la banda terrorista ETA hasta su definitiva disolución 49 años después. Al guardia le habían disparado varios tiros una vez caído en el suelo, y sangraba por la boca. Tras informar de lo sucedido a los ocupantes de un segundo vehículo, les dijo que avisaran al otro guardia situado al comienzo de las obras. Después inició la persecución de los asesinos en un tercer vehículo con sus ocupantes, para ver la matrícula del coche de los criminales. Tras alcanzarles, pararon y llamaron a la Guardia Civil. Después, le llevaron a la Comandancia para identificar a uno de los detenidos.

A Fermín le ofrecieron una gratificación en metálico, una medalla y un camión, pero lo rehusó porque él no quería nada. «Lo hice por humanidad». Únicamente pidió ingresar en el Cuerpo, lo que hizo el primero de septiembre. Durante 20 años estuvo destinado en el Parque de Automovilismo de Madrid, «donde pasé los mejores años de mi vida».

En cuanto al compañero de Pardines, Félix de Diego, el 31 de enero de 1979 un comando de ETA le acribilló causándole la muerte en el bar de Irún de la familia de su esposa donde se encontraba. Iba en silla de ruedas y estaba aquejado de un cáncer terminal.

En 1987 a Fermín le fue concedida la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo Rojo. Tuve el honor de imponérsela en Valdemoro el 16 de abril de 2016. DEP Fermín Garcés, un hombre bueno.