La imprescindible victoria de Macron

En seis días sabremos si la Unión Europea sigue teniendo en Francia a uno de sus principales pilares de la mano de Emmanuel Macron, o si, por el contrario, el virus del euroescepticismo se expande por la República, de la mano de la ultraderechista Marine Le Pen. Solo los franceses podrán votar en sus elecciones presidenciales del próximo domingo, pero lo que decidan nos afectará a todos los ciudadanos comunitarios.

La Unión Europea sufrió un golpe durísimo con la salida del Reino Unido. Era, y de momento es, la primera vez que un país miembro decidía abandonar a sus socios. Otra amenaza para el futuro de la UE es el resultado de las elecciones en Hungría, donde el ultraderechista, putinista y euroescéptico Viktor Orban ha logrado una victoria amplísima, que consolida su poder. Si hasta ahora estaba enfrentado a las decisiones de Bruselas, a partir de este momento pretenderá jugar aún con más fuerza. Y Orban sabe ser un provocador cuando se anima. Que su victoria se haya producido en plena invasión rusa de Ucrania no hace más que aumentar el grado de preocupación para las democracias liberales europeas.

Le Pen también tiene sobre sí el estigma de su buena relación con Vladimir Putin, y lo último que necesitan Francia, la Unión Europea y Ucrania es que sea la líder de la extrema derecha quien ocupe el palacio de El Elíseo. La guía democrática y europeísta que siempre ha sido nuestro país vecino se derrumbaría en cuanto se conociera un resultado electoral de ese tipo en la noche de este próximo domingo. Y si algo desea Putin es que sea eso, precisamente, lo que ocurra. Para el autócrata ruso, la victoria de Orban en Hungría ha sido una pica en Flandes. Ahora, un éxito de Le Pen en Francia podría fracturar la Unión Europea, justo cuando la invasión de Ucrania nos ha ofrecido la mejor versión que nunca habíamos tenido de cohesión interna comunitaria ante una amenaza exterior.

Cuando Alemania (y, en buena medida, Europa) busca su camino con dificultades después de la marcha de Angela Merkel, una derrota de Emmanuel Macron sería un varapalo con consecuencias imprevisibles.