Shakira

Sánchez tiene que fichar a Shakira

La cantante ha dado la campanada mundial humillando al fantoche de Piqué con una canción que es tan divertida como demoledora

A nuestros políticos les falta imaginación. En general pueden hacer una cosa y algunos con dificultad. No conozco personalmente a Shakira, pero siempre me ha caído bien. Es posible que sea arbitrario o caprichoso en mis gustos, pero me sucede con muchos famosos. Tengo una gran admiración por Santiago Segura, que es un excelente actor y director, pero Bardem, que también lo es, me resulta antipático. La colombiana siempre me ha parecido chispeante, lista y trabajadora, además de una buena cantante. Desde luego, puede hacer muchas cosas a la vez. En cambio, Piqué me parece un personaje salido del «Lazarillo de Tormes». El prototipo de pícaro español ávido de dinero y sin escrúpulos morales. El típico ligón garrulo de la Cataluña profunda que sabía dar patadas a un balón. Con estos antecedentes, futbolista del Barça y millonario, era previsible que tuviera éxito con las mujeres. En su camino al ascenso social, consiguió una celebridad internacional como Shakira. Como era previsible, le puso los cuernos, ya que estaba aburrido de la vida familiar, ganar dinero dándole a la pelota y organizar un entramado empresarial. Al fin y al cabo, un machote tiene que demostrar que lo es.

Shakira ha dado la campanada mundial humillando al fantoche de Piqué con una canción que es tan divertida como demoledora. El exfutbolista puede estar contento, porque su fama queda definitivamente consagrada convertido en un bufón salido que no supo valorar a la gran mujer que tenía a su lado. Esto es defensa de la igualdad de la mujer. La letra de la canción es divertida, hiriente e ingeniosa: «Una loba como yo no está pa’tipos como tú, para ti te quedé grande y por eso estás con una igualita como tú». En lugar de mediocres sin ingenio como Irene Montero o Ángeles Rodríguez Pam, Sánchez tiene que poner a Shakira en su vida y hacerla vicepresidenta de Igualdad y Dignidad de la Mujer. Es lo menos que se merece alguien que reduce la cuestión a una frase demoledora: «las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan». Ha hecho la primera canción para ser leída. Los clásicos ya nos recuerdan que hay que resguardarse de la venganza de una mujer inteligente. Piqué era, es y siempre será un tonto. Su exmujer lo ha certificado poniéndolo en ridículo.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).