Sin Perdón

El 28-M y el fin de Sánchez

«El cambio de ciclo tiene que comenzar ese día con una serie de éxitos que darían un enorme impulso a la victoria de Feijóo»

Es cierto que el centro derecha está movilizado, aunque quedan ocho meses para el partido final. La primera vuelta será el 28 de mayo con las municipales y autonómicas. Almeida definió claramente este domingo, en la entrevista que le hizo mi compañera Carmen Morodo, lo que representa esa fecha: «debe ser un avance hacia el fin de Sánchez». El cambio de ciclo tiene que comenzar ese día con una serie de éxitos que darían un enorme impulso para que Feijóo consiga la victoria. El inquilino de La Moncloa, así como la izquierda política y mediática son muy conscientes de ello. Esto explica la campaña que han desatado contra el presidente del PP, pero, también, contra Ayuso, porque les preocupa que logre la mayoría absoluta. En la estrategia socialista es fundamental recuperar la «foto de Colón» para movilizar al votante de izquierdas. Por lo visto, gobernar de la mano de comunistas, antisistema, independentistas y filoetarras es una muestra, dicho irónicamente, de centralidad. Feijóo es un candidato muy preparado, que ha gestionado brillantemente la comunidad gallega, y que es un fiel ejemplo del principio constitucional del mérito y capacidad. Es increíble la desfachatez con que se le cuestiona y descalifica comprobando la trayectoria académica y profesional de una buena parte de los miembros del gobierno socialista comunista.

Algunos políticos y periodistas deberían ser más prudentes a la hora de asumir la propaganda monclovita. Feijóo ha sido un gestor de éxito en todos los cargos que ha ocupado, pero, además, superó con éxito una dura oposición. La debacle de Ciudadanos favorece al PP, que es el principal beneficiario, a lo que se une la percepción de que se pueden ganar las elecciones. No hay mejor agente movilizador del voto. En este escenario, era lógico que el CIS irrumpiera, como un elefante en una cacharrería, para favorecer al PSOE y Sumar. Las encuestas son instrumentos útiles, a pesar de su escasa credibilidad, al servicio de la estrategia de la campaña de reelección. Una victoria del PP en las autonomías, grandes ciudades y en el cómputo total de las municipales sería el principio del fin del gobierno socialista comunista.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)