Acatamiento

Más vale prevenir que curar. Se trata de un tópico, un lugar común muy frecuentado en las húmedas. De ahí, mi precipitado acatamiento. Acato el 155. De esta guisa, abro la ventana a mis deseos, frustrados hasta el momento, de participar de manera activa en la delincuencia. Acatar el 155 es un chollo. –¿Reconoce que ha asesinado a su vecino del cuarto piso? –Sí, señoría, lo he asesinado porque me miraba muy malamente. Pero acato el 155–; –en tal caso, abonará una fianza para salir en libertad, con una advertencia.No lo vuelva a hacer–. –¿Se reconoce culpable de haber tirado al estanque de la Casa de Campo a un niño?–; –reconozco parcialmente su acusación, señoría. Era un niño muy pesado, llegó hasta mi mesa del chiringuito, se bebió mi Coca-Cola, hurgó en mi bolsa de patatas fritas y para colmo, me sacó la lengua. No tuve más remedio que tirar al niño al agua. Pero acato el 155–; –Menos mal que el niño sabía nadar, de lo contrario, y a pesar de acatar el 155, detalle que valoro y le agradezco, tendría que haber ordenado su ingreso en prisión. No lo vuelva a hacer, señorita–. –¿Se confiesa culpable de haber atracado a mano armada el supermercado de Mercadona?–; –lo he atracado, señoría, pero no he tenido necesidad de disparar. Me han entregado todo lo que había en la caja. No obstante, señoría, y de acuerdo con mi declaración en la Comisaría, acato sin reservas el 155–; –¡Ha devuelto el dinero robado?–; –no, señoría, lo tengo escondido y no pienso devolverlo. Lo estaba pasando mal económicamente y decidí hacer un RUI. Un robo unilateral independiente. Y por eso le recuerdo que he acatado el 155–; –oiga bien lo que le digo, atracador. El RUI es un gravísimo delito–; –¿más grave que la DUI, señoría?–; –diferente, atracador. Eso sí, lo de acatar sin reservas el 155, al menos por ahora, le ha salvado.Pero está obligado a devolver el dinero-; –señoría, reconozco el RUI, pero después de acatar el 155, si procedo a poner en marcha una AIU, mi ingreso en prisión podría interpretarse como una coacción política y violenta–; –¿Qué es la AIU?–; –Señoría, es una apropiación indebida unilateral–; –Bueno, bueno, bueno... Reflexione en casa sin agobios ni presiones, y en quince días se presenta ante mí.¿Mantiene su promesa de acatar el 155?–; –por supuesto que sí, señoría–; –¿le afectaría mucho que le retirara el pasaporte?–; –siempre que me permita mantener el DNI para viajar a Bruselas, no me afecta en absoluto–; –vale, de acuerdo, váyase, pero le aseguro que no me complace su comportamiento–.

Han intentado dar un golpe de Estado. Lo dieron, pero les falló. Han robado. Han derrochado millones de euros de dinero público para culminar la rebelión. Han cometido un delito de sedición. Se ha demostrado que han actuado como una banda criminal perfectamente sincronizada para alcanzar sus objetivos. Algunos de ellos, encabezados por el jefe de la rebelión, y protegidos por Mozos de Escuadra, han huido de la Justicia y han dejado a los suyos en enaguas silvestres. Han calumniado y difamado, extendiendo por el mundo amenazas del Estado que no han existido. Han desobedecido reiteradamente al Tribunal Supremo y al tribunal Constitucional. El Estado opresor, a pesar de la gravedad de los delitos cometidos, les permite presentarse a las inmediatas elecciones. Han declarado en el Parlamento y firmado posteriormente la declaración, que Cataluña es una República independiente de España. Ahora dicen que se trató de un acto simbólico. Han arruinado a Cataluña, y empujado a tres mil empresas a trasladar su sede fuera de Cataluña. Han utilizado a niños y menores para impedir la acción de la Justicia. Y todo ello se perdona cautelarmente, porque acatan el 155. Es decir, porque no tienen cojones para asumir sus responsabilidades. Unos huidos, y otros dispuestos a lo que sea para abandonar la cárcel. El 155 ha pasado de ser un artículo de la Constitución a un chollo. Al menos ha servido para que sepamos hasta qué límite alcanza la cobardía de estos granujas.

Yo, por si acaso, también acato el 155.Faltaría más.