¿Fin de un ciclo?

Atención, pregunta: «¿quién viene a negociar esta noche? Nadie responde en Génova-Madrid. ¿Quién orienta, dirige, da instrucciones a los candidatos populares que se están jugando las alcaldías en sus respectivos municipios? Nadie está, ni a nadie se les espera, por lo menos hasta pasado el puente del Corpus. ¿Quién explica las decisiones tomadas por los consejeros Salvador Victoria y Lucía Figar de dimitir para allanar el camino de un acuerdo con Ciudadanos en la Comunidad de Madrid? Ningún dirigente del partido en Madrid expresa opinión pública alguna. ¿Dónde están los dirigentes regionales, desde Esperanza Aguirre hasta Ignacio González, en momentos cruciales de una negociación con otros partidos, para intentar salvar parte de los muebles perdidos en el naufragio del 24 de mayo? Después de observar durante estos días los últimos acontecimientos, tengo la impresión de que se ha dado por concluido un ciclo en el PP madrileño, y se ha dejado en manos de Cristina Cifuentes el futuro del partido y el suyo propio, otorgándole total libertad a la hora de intentar formar gobierno.

Estos días son claves para que el partido que no iba a apoyar opciones populistas, el PSOE, termine apoyando a Podemos, y que Carmona, al que el líder del partido morado, Pablo Iglesias , calificó de «subnormal» y otras lindezas de ese estilo, eleve a Manuela Carmena a la alcaldía de la capital, y la gestora del PSM se activa y trabaja con Podemos, para hacer presidente de la Comunidad a Ángel Gabilondo, mientras que Cifuentes batalla en solitario con todos los escollos del camino para que Ciudadanos le permita gobernar. Pero, el partido de Albert Rivera se siente el novio en la boda, aprieta, y casi ahoga, hasta el punto de que no le valen las dimisiones de Victoria y Figar, y quiere seguir forzando para que el PP ensanche sus tragaderas.

Las negociaciones que se publicitan y las que se hacen en la sombra viven su momento más álgido, pero la cúpula del PP regional está ausente. ¿Se está dando pie a una gestora hasta el próximo congreso? Eso es lo que parece, o de lo contrario, el PP sigue manteniendo la tradición de comunicar muy mal.

El 24-M se llevó por delante muchas expectativas creadas en torno al PP de Madrid, y parece que también, algunos nombres propios.