Noviembre negro

¡Pobre mes de noviembre, con lo que me gusta! En España comenzaba con el día de Todos los Santos y terminaba oliendo a puente o acueducto, con la celebración de San Alberto Magno el día 15, justo en medio. Eso era antes, porque ahora arranca con «jalogüin» y termina con otro invento que nos ha llegado desde «yanquilandia» llamado el «black friday» o viernes negro, que consiste en que los de Estados Unidos se van de rebajas a lo loco, en la jornada posterior al día del pavo, supongo que para hacer la digestión y para resarcirse de una velada familiar. Aunque ya había apuntado maneras en años anteriores, lo del actual ha sido el acabose, con bombardeo publicitario un minuto sí y al otro también.

El mes de noviembre de 2015 será recordado, además, por los actos terroristas en París, el estado de sitio en Bruselas, el atentado de Mali y también por el que tuvo lugar el martes en Túnez. Precisamente en la capital de Francia comienza el lunes la COP21, la Cumbre del Clima convocada por la ONU para frenar el calentamiento global, reducir la emisión de gases de efecto invernadero y limitar la subida de las temperaturas. Aunque, ahora, lo urgente es controlar y acabar con el terrorismo, lo importante para el medio plazo es conseguir un acuerdo sobre cambio climático que sea efectivo, algo que está por ver. En esta ocasión la UE acude con sus deberes hechos. No pueden decir lo mismo las delegaciones de Estados Unidos y de China, aunque durante los últimos meses han dado pasos en el buen camino. Más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo acuden a París dentro de unas horas para impulsar las negociaciones sobre el clima. Aprovecharán la ocasión para hablar de Siria, Irak y el terrorismo. ¡Ojalá consigan soluciones que nos permitan hablar de un diciembre blanco!