Sergio Alonso

Oportunidad para Ana Mato

La Razón
La RazónLa Razón

A la ministra Ana Mato se le presenta una oportunidad única para reivindicarse y demostrar que el sector sanitario tiene en ella a una interlocutora de primera línea dentro del Gobierno en unos momentos críticos para el país. El próximo día 21 de marzo, su departamento ha convocado un pleno del Consejo Interterritorial de Salud, el máximo órgano de coordinación sanitaria autonómica en España. En él, Mato tiene dos opciones: arrugarse ante la lluvia mediática que ha desatado el caso Gürthel y rehuir la compleja política sanitaria para refugiarse una vez más en los asuntos sociales, o dar el do de pecho, liderar una reacción conjunta de todos los consejeros de Salud ante la bola de nieve que se cierne este año sobre ellos en forma de restricciones presupuestarias, y tender la mano desde este órgano a médicos, laboratorios, enfermeras y, sobre todo, las farmacias. Los representantes del sector le han dado ya sobradas muestras de lealtad en unos momentos difíciles, y Mato tiene ahora la oportunidad de corresponderles y de erigirse como líder. Los mimbres los tiene ya puestos, por lo que la ministra debería sólo levantar la cabeza y efectuar varias declaraciones en las que haga un guiño a las reivindicaciones del sector. La ministra podría, por ejemplo, lanzar un mensaje de apoyo expreso de todas las autoridades del Sistema Nacional de Salud al actual modelo de farmacia, en un momento en el que soplan vientos de liberalización. También podría hacer valer el acuerdo suscrito con el Foro de la Profesión Médica para transmitir a los facultativos que el camino es el de la negociación, no el del frentismo. Y debería efectuar también un guiño hacia la externalización de servicios sanitarios que han emprendido comunidades como Madrid. El Consejo Interterritorial tiene que avalar el importante papel que juega la privada en tiempos como los actuales. Mato tiene ante sí la llave y sus altos cargos deben arroparla al máximo.