Enrique Miguel Rodríguez

Turno de alternancia

La Razón
La RazónLa Razón

La cesta de Navidad política ha venido este año, como se esperaba, con mayor variedad de productos. La bondad o el empacho de tantos artículos la disfrutaremos, o la sufriremos, aunque me inclino más por el posible padecimiento estomocal. La sal de fruta tiene una vuelta segura a los mercados.

A pesar de algunos vaivenes, lo cierto es que las encuestas nos han ofrecido una foto que se ha acercado bastante al resultado definitivo. Cierto es que al PSOE se le daban no más de 80 escaños y que lo que se auguraba para Ciudadanos le ha sido arrebatado por Podemos. Esta formación, a la vista está, es la que ha rentabilizado más la campaña. Ha vendido humo, pero multicolor. La sonrisa siempre puesta y ha acuñado eslóganes oportunos. El último, repetido en la noche electoral por Errejón y el mismo Iglesias en sus palabras después de los resultados: «Hemos terminado con el turno de Gobierno». Supongo que se refiere a la alternancia que tuvieron Cánovas y Sagasta al frente del Gobierno durante la Regencia de la Reina María Cristina, que, por cierto, fue un gran bien para España, y ejemplo de que la gran coalición no es imposible, ahí está la prueba. Pero indudablemente Iglesias y esa especie de junta de vecinos que forma Podemos –por cierto ya se sabe cómo suelen terminar las juntas de vecinos– lo hacen en plan ofensivo, porque según esta afirmación, los millones de votos que han depositado los españoles durante estos 38 años eran votos secuestrados ya que solo UCD, el PSOE y el PP podían salir elegidos. La hábil gracieta se desmorona por los resultados de su formación el domingo. Otro momento muy conseguido es aquel en el que contestando a las preguntas de los periodistas alguien reclama que se hable en inglés para los corresponsales extranjeros. Iglesias hace el más difícil todavía y lanza su soflama en la lengua de Shakespeare. No estoy nada de acuerdo en dar por muerto y enterrado al bipartidismo; enfermo sí, incluso grave, pero como la media botella, entre PP y PSOE suman 213 escaños y copan el Senado, teniendo un apoyo de más de 12 millones de españoles. Así que estoy con la botella medio llena.