Julián García Candau

Vuelta sin respiros

En el Tour tuvimos la impresión de que faltaba montaña. Sobre todo porque no estuvieron en el recorrido puertos míticos y en el ciclismo ya se sabe que gran parte de su éxito estriba en las hazañas en lugares donde se han labrado las grandes biografías. Quizá visto el rendimiento de nuestros ciclistas, más ascensiones no habrían mejorado la clasificación. En la Vuelta, sin embargo, más que caldo, dos tazas. Los organizadores no han tenido el menor temor a ser calificados de exagerados. Desde el punto de vista del espectador, que es lo que se busca, cada dos tardes tendremos la épica batalla de los finales en cuesta. No habrá treguas. Quienes aspiren a triunfar no podrán tomarse respiros.

Tres españoles, Purito, Alejandro Valverde y Samuel Sánchez, pretenden ocupar el lugar más alto del podio y Vincenzo Nibali, ganador este año del Giro, quiere apuntarse el doblete. No lo tendrá fácil porque junto a los españoles tendrá a su compatriota Basso, siempre aspirante, aunque no logre su objetivo, y habrá que contar con Kreuziger, que dio el do de pecho por Alberto Contador en el Tour, Urán, segundo en el Giro y Mollema, que apuntó en la ronda francesa.

El grupo español compuesto por Luis León Sánchez, David Arroyo, Mikel Nieve, Igor Antón y Beñat Inchausti, entre otros, intentará dar brillo a las etapas.

Se prevé una carrera más que interesante. Junto a quienes llegan frescos, como Samuel Sánchez, estarán quienes ya hicieron kilómetros en Tour y Giro. Todos intentarán aprobar las asignaturas pendientes.

Posdata. La Vuelta debería comenzar hoy en Galicia con minuto de silencio por la muerte del Euskaltel.