Opinión

Día de algo

Si lo pensamos bien, todo esto son falacias que no sirven para nada

Hoy, día 12 de marzo, se celebra el día internacional del glaucoma, que es algo muy serio y me parece extraordinario que se promueva la investigación para dar cobertura a quienes lo padecen. Lo mismo que el día internacional contra el cáncer o el día internacional de la felicidad, que es el 20 de este mes, proclamado por la ONU, una fecha simbólica para conmemorar la importancia que tiene en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos. Una obviedad como otra cualquiera. Ahora, si lo pensamos bien, todo esto son falacias que no sirven para nada, como el día de la croqueta, el de la tortilla o el de la venera, un postrecillo asturiano consistente en una especie de rosquilla o tartaleta con una guinda en el medio y unos puntitos de nata alrededor. Lo que ocurre es que muchas regiones españolas llevan el orgullo patrio en el paladar, y estas son sus consecuencias; en Galicia se celebra el día de la filloa el 26 de febrero, pero es una forma de dar visibilidad a la gastronomía de cada sitio, cosa que se debe apoyar porque se trata de generar riqueza por cada rincón y bueno es todo lo que sea atraer el turismo.

El día internacional de la mujer pasó por muchas sin pena ni gloria, se ha politizado en exceso y ha perdido interés. Vengo de leer un reportaje en el cual las mujeres empezaron a llevar pelo corto a raíz de los guillotinamientos franceses. A la pobre María Antonieta se la ve en un cuadro del museo de la Revolución francesa a punto de ser ejecutada y con el pelo corto; a partir de ahí su influencia cundió entre las gabachas en general y llegó a traspasar fronteras. Ese sí fue un momento importante para el mundo femenino, poblado de nombres que sirvieron como referente al mundo moderno. Hoy los modelos son otros, los estándares no tienen la influencia de entonces porque, evidentemente, no hay punto de comparación e, incluso, muchas esparcen bochorno entre las de su género. Quizá mejor sería dedicar recursos y esfuerzos entre quienes lo necesitan. Eficacia mejor que ruido.