El congreso popular de la participación

El Partido Popular afronta el XVIII Congreso, que comienza el próximo 10 de febrero, con una decidida voluntad de renovación. Tal y como asegura el vicesecretario general de Organización, Fernando Martínez Maíllo, en una entrevista que publica hoy LA RAZÓN, el partido va a ofrecer a los afiliados más canales de participación en la toma de decisiones. Éste es el espíritu de los nuevos estatutos, que incluirán una novedosa fórmula para elegir al presidente del partido. No se trata de elecciones primarias al uso, un mecanismo que, por otro lado, tan mal resultado ha dado en otros partidos y que ha abierto la puerta a gobiernos populistas en varios países. El PP ha optado por un sistema de doble vuelta en el que los compromisarios tendrán la última palabra sobre los candidatos elegidos previamente por las bases. Una clara apuesta por el sistema representativo, que es la base de nuestra democracia. Al PP nadie puede darle lecciones de liderazgo y, en este sentido, las nuevas medidas no hacen sino reforzar la garantía de que la dirección del partido será sólida y duradera. No es momento para realizar experimentos ni cambios a la ligera en un vano intento de probar que se es más demócrata que los demás. La seriedad y la coherencia del PP están más que probadas.