Energía eléctrica

Una política energética de Estado

La Razón
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El precio de la electricidad ha subido desde enero un 64,12%, lo que traducido a nuestro recibo mensual significa un 21,16% de incremento. De seguir así el resto del año, tal y como ha anunciado el ministro de Energía, Álvaro Nadal, esta deriva significará un sobrecoste para el consumidor de 100 euros. Semejantes cifras han encendido las alarmas y han llevado a la Fiscalía del Supremo a abrir diligencias para averiguar la causa del desbarajuste. Resulta imposible comprender cómo hemos llegado hasta aquí sin mencionar los errores del antecesor de Nadal en el cargo, José Manuel Soria, cuya reforma del sistema eléctrico en 2013 ha ido engordando las facturas hasta hoy. Soria ha sido uno de los peores ministros de Industria tal y como demuestra su errática gestión y falta de visión. Si nadie lo remedia, los consumidores se verán obligados a costear hasta 2028 la factura de una deuda que hace un año superaba los 25.000 millones de euros y de la que no son responsables. Las subvenciones a las energías renovables explican en gran parte la enorme deuda pendiente. Las distintas crisis del petróleo, el suministro del gas y el desuso de las centrales nucleares se han ido cargando en la factura, convirtiendo la política energética en el despropósito que hoy contemplamos. Urge adoptar medidas integrales y no sólo parches temporales para dar una solución definitiva a un asunto que ha de considerarse de Estado y que debe abordarse por el bien de todos.