Presupuesto del Estado

Moncloa rompe el techo de gasto

La Razón
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El PSOE está decidido a hacer en el gobierno lo que mejor sabe: gastar y gastar y después volver a gastar. Es una tradición socialista consolidada en democracia con excepciones exigidas por las circunstancias. Al fin y al cabo es alimentar la psicología positiva de la gente. Siempre es más celebrada una administración de bolsillo fácil que la que le sucede y está obligada a enmendar las consecuencias del derroche. No se trata de comprar votos, y sí de abonar el terreno y adquirir tiempo político para un presidente sin apoyos. Por eso, después de anunciar más recursos para autonomías y ayuntamientos en las últimas horas, el Gobierno elevó ayer el techo de gasto para 2019 hasta 125.064 millones, un 4,4% más que en 2018, y el mayor incremento desde 2014. La titular de Hacienda, María Jesús Montero, anunció «unos presupuestos expansivos y más sociales», ese mantra que lo justifica todo. Pero el grifo abierto de las arcas públicas lastrará el déficit y la deuda, y causará otros daños colaterales. La ministra defendió que ese techo de cristal del gasto es compatible con preservar los equilibrios macroeconómicos, y mantener el ritmo del crecimiento y la creación de empleo aunque en desaceleración. Pero suena a cuento de la lechera y en esto los socialistas también cuentan con experiencia acreditada.