Opinión

El gran hermano chino

El globo espía chino tiene una naturaleza militar, aunque Pekín se empeñe en decirnos lo contrario

"En qué mundo tan extraño vivimos". Me comentaba el profesor de Princeton, Charles M. Cameron y analista asiduo a estas páginas a propósito del globo espía chino. Y proseguía: "Los servicios de inteligencia son grandes burocracias que funcionan sobre raíles. Los servicios de seguridad estadounidenses espían a China; los servicios chinos espían a Estados Unidos... y a Europa. Así es la vida. A veces, las cosas estallan, por ejemplo, cuando un avión espía U2 estadounidense fue derribado por la Unión Soviética en 1960, un acontecimiento que hizo descarrilar las relaciones diplomáticas entre Washington y Moscú durante un tiempo. Hoy han pillado a los chinos con las manos en la masa y el secretario de Estado, Antony Blinken, ha cancelado su viaje a China".

Curiosamente nadie se sorprende porque las superpotencias (y no tan superpotencias) se espíen unas a otras, pero la cosa cambia cuando esas operaciones encubiertas salen a la luz. Los Estados se ven obligados a responder o de lo contrario se quedan a la intemperie, a merced del intruso. El descubrimiento del globo espía chino de una naturaleza claramente militar, aunque Pekín (como es obvio) diga lo contrario, ha echado por tierra los intentos de Estados Unidos y China de crear un suelo de entendimiento para reconducir las relaciones bilaterales que se encuentran en su punto más bajo desde 1979. La detección del globo sobre una base nuclear en Montana es un ejemplo más de las incursiones cada vez más asertivas de China en el extranjero. La Casa Blanca ha revelado que durante la Administración Trump tres globos espía sobrevolaron el país sin que fueran descubiertos. El Pentágono asegura que el aerostato no proporciona a China mayor información que la que recaba con sus satélites espía, pero los analistas militares y de inteligencia argumentan estos días en la prensa internacional que la baja velocidad y la gran altitud de estos dirigibles -normalmente operan a unos 25.000 kilómetros, mucho más altos que los aviones comerciales- les permite grabar en un área mayor que los satélites en órbita y captar más detalles. También son más difíciles de detectar que los drones metálicos o las aeronaves que utilizan equipos tradicionales contra la vigilancia, como el radar, mientras que pueden permanecer en el aire durante semanas, lo que proporciona una evaluación prolongada de la actividad sobre el terreno. La prueba más clara del uso militar de estos globos estratosféricos, nos la da la propia hemeroteca china; los medios estatales informaron en septiembre de 2018 de que un aparato de estas características probó misiles hipersónicos.

¿Por qué China lanza este globo cuando lo que se quiere es bajar el «soufflé»? Hay varias teorías, pero no creo que Pekín haya querido deliberadamente arruinar la visita del secretario de Estado. China tiene un gran interés en retomar la cooperación económica con EE UU para sobreponerse del desastre de su política covid cero. Es más simple. Cuando has cruzado la línea tres veces y nadie te ha dicho nada; es más fácil hacerlo una cuarta. "¡Este globo lleva mucho tiempo apareciendo!", escribió en Facebook el jefe de la Oficina Meteorológica Central de Taiwán. EE UU no se ha librado del gran hermano chino, como tampoco Europa, aunque todavía no haya dicho ni mu.