Mundial de Clubes

El trípode
Este suceso va a servir para que una parte muy significativa del mundo Occidental presente en la OTAN "conozca" a Sánchez.
La cumbre que la Alianza Atlántica comienza hoy en La Haya, capital tan próxima a su secretario general Mark Rutte, que fue primer ministro de los Países Bajos entre 2010 y 2024, va a estar protagonizada también por la polémica abierta entre Pedro Sánchez y él, en relación al gasto comprometido para la Defensa y que deben aportar los Estados pertenecientes a la OTAN. Rutte en menos de un día ha desmentido a Pedro Sánchez que convocó inesperadamente una comparecencia suya el domingo a las seis de la tarde en la Moncloa, ante una sala vacía, para afirmar que había conseguido un acuerdo epistolar con él, para no tener que incrementar ese gasto. Ahora Rutte le corrige y afirma que deberá subir por encima del 2,1% del PIB en gasto militar y que «la OTAN está convencida de que España tendrá que invertir un 3,5%». Y para que no haya dudas al respecto, el secretario general ha dicho que «no hay cláusulas de excepción ni acuerdos paralelos» para «cumplir con las capacidades asignadas».
La incompatibilidad que existe entre Sánchez y la verdad es una realidad sobradamente conocida en España, con la mentira convertida por él en meros «cambios de opinión». Pero este suceso va a servir para que una parte muy significativa del mundo Occidental presente en la OTAN le conozca también. Hoy con Trump presente en la cumbre será interesante contemplar el saludo entre ambos, que no sería extraño Sánchez quiera evitar. Aunque el debate no podrá soslayarlo y será de interés también conocer los argumentos y razones que Rutte y el inquilino de La Moncloa utilizan para defender sus respectivas posiciones al respecto.
Ya es grave constatar que en una cuestión de esta importancia, el Congreso de los Diputados y sede de la soberanía nacional, tenga que enterarse desde la Haya. Los plurinacionales socios de la coalición frente populista sanchista no solo se oponen al incremento del gasto militar desde su «progresista pacifismo de salón», sino que incluso son partidarios de abandonar la Alianza lo que es un buen espejo de las manos en las que se encuentra el gobierno de España. Con la actual situación internacional, protagonizada en Europa por la guerra de Rusia en Ucrania y en Oriente Medio por la de EEUU e Israel con Irán, este debate sobre la Defensa que debe garantizar la OTAN es tan relevante como preocupante es la posición de España en estas manos. Entre tanto, y a la espera de la comparecencia de Santos Cerdán el próximo lunes ante el juez instructor del Supremo, sus colegas del Peugeot –Ábalos y Koldo– se han negado a declarar.
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