El trípode

Montero y Llop: «Solo Sí es Sí… pero No»

Hasta ahora no se ha oído ni una sola palabra de petición de perdón por este desaguisado dirigida a las víctimas por parte de los responsables políticos

Ha llegado el momento de rectificar esa infausta Ley, y la facción podemita del Gobierno está instalada en el «sostenella i no enmendalla», mientras el ala socialista actúa como si ellos fueran unos observadores independientes de lo sucedido, sin responsabilidad alguna. Al parecer no estaban cuando el Consejo de Ministros aprobó esa iniciativa legislativa por unanimidad y proclamaban el orgullo de promover esa ley «referente mundial de la causa del feminismo». Quien la aprobó en las Cortes fue el sanchismo político conformado por el PSOE y su socio Podemos que, junto a sus aliados parlamentarios ERC, Bildu, BNG, PNV y Compromis, forman el «bloque político de la moción de censura», como lo bautizó Pablo Iglesias, situado ahora en «la dirección del Estado»; con el fervoroso añadido siempre «liberal» de Cs. El Diario de Sesiones del Congreso y el Senado constatan la entusiasmada defensa de las y los portavoces ponentes de sus grupos parlamentarios.

La Ministra de Justicia y juez de profesión, Pilar Llop, que hasta ahora no había dicho esta boca es mía, se convierte ahora en el ariete contra la ley, diciendo incluso que «¿desde cuándo vale más la propiedad (por tener mayor pena robar) que la libertad sexual de la mujer?». Hubiera sido útil que lo hubiera expresado de palabra y por escrito en el trámite de elaboración y aprobación de la ley, en lugar de seguir diciendo que «es una muy buena ley» y lo contrario, como hemos recordado. La ministra Montero continúa diciendo que sus socios socialistas quieren volver al «Código Penal de la manada», aunque ahora afirma son «solo una minoría» de jueces («fachas con toga»), mientras Llop no aclara nada. El resumen de lo que sucede es un espectáculo bochornoso que transmite la opinión de que España es un país de violadores y maltratadores donde la violencia sexual campa a sus anchas, con un Gobierno enfrentado entre sí e incapaz de dar una solución a un problema que precisamente lo ha causado él mismo.

Por cierto: hasta ahora no se ha oído ni una sola palabra de petición de perdón por este desaguisado dirigida a las víctimas por parte de los responsables políticos, ni de disculpas a la ciudadanía por este escándalo. El Ministerio de Igualdad es noticia continuada por querer imponer a la sociedad española un ideología antinatural y absurda que solo tiene cabida en cabezas obnubiladas por el marxismo y la idea de construir un «hombre nuevo», como Mao Tse Tung; y para quienes eso de que «Dios creó al hombre, varón y mujer los creó» es algo del pasado y del nacionalcatolicismo.