Biblioteca Harley-Davidson

Mortadelo

Francisco Ibáñez, barcelonés y cervantino, ha sido sin lugar a dudas la figura más influyente de la cultura popular española en el último medio siglo

A los 87 años, después de una vida plenamente vivida, dedicada a hacer lo que más le gustaba, nos ha dejado Francisco Ibáñez. Barcelonés y cervantino, ha sido sin lugar a dudas la figura más influyente de la cultura popular española en el último medio siglo. Todos aprendimos a leer con Mortadelo, su creación inolvidable. Nos encariñamos de su humor salvaje, de «slapstick», un poco hooligan, pero pegado sin complejos a la actualidad del español medio del momento.

Mortadelo era una reivindicación de la calvicie despreocupada y desacomplejada, buque insignia de una galería de caricaturas que se reían de los defectos e idiosincrasias propias de los personajes que nos encontrábamos cada día por la calle. Tal es el cariño que todos los españoles en masa le tenían a Ibáñez, que jamás nadie se atrevió a cancelar melindrosa y severamente ninguna de sus directas carcajadas. Quien lo hubiera intentado, sencillamente habría perdido y concitado además la animadversión y el abucheo de toda una población que entendía perfectamente sus hipérboles dibujadas.

La autoirrisión sincera era la clave de sus creaciones. Con Mortadelo nos proponía a un calvo desgarbado, bondadoso, bienintencionado y un poco loco. Un Quijote de tebeo, al alcance de todas las comprensiones, casi trasunto de sí mismo, que –si nos fijamos– conectaba de una manera natural con el humor popular tradicional de Cervantes. Ignoro si premios como el Princesa de Asturias o el Cervantes pueden otorgarse a título póstumo. Pero no me cabe ninguna duda de que el artista español que innegablemente más lo ha merecido en las seis últimas décadas ha sido Francisco Ibáñez. Sobre todo, porque resumía, tanto en su persona como en sus personajes, las características más entrañables de la clase media que levantó este país desde el subdesarrollo hasta la modernidad: trabajador incansable, militante constante de que la risa es lo que nos ayuda a vivir y nos defiende de nuestros errores y desastres. Y la risa le quería.