El trípode
Sánchez con Maduro, García Ortiz, Otegi, Cerdán y Koldo
Sánchez y Otegi han negado ese encuentro, pero Koldo lo ha reconocido. Otegi ha apelado a su “reconocido compromiso con la verdad” para negarlo. Sobran comentarios
La actualidad internacional se acerca aceleradamente a la Venezuela de Maduro con el importante despliegue aeronaval que Trump ha ordenado contra el que denomina como “Cártel de los Soles”, dedicado al narcotráfico, y que, según La Casa Blanca, lideraría Maduro. Además, al calificarlo como organización terrorista enemiga de EEUU, se le abren mayores posibilidades legales de actuación con esa importante fuerza militar que de momento ya ha abatido a numerosas embarcaciones con decenas de víctimas mortales, y que podría incrementarse notablemente a partir de ahora. Y que tiene eco creciente en España por la conocida cercanía política de Sánchez con el régimen narcopolítico de Maduro en el poder. En el ámbito específico nacional, el caso de García Ortiz, primer fiscal general del Estado juzgado y condenado por el Tribunal Supremo —y estando en pleno ejercicio de sus funciones—, sigue captando la atención política, junto a Sánchez, Otegi y Puigdemont. La última noticia relativa al fiscal general es que ayer le comunicó por escrito a Félix Bolaños, ministro de Justicia (y Presidencia y Relaciones con las Cortes), la dimisión de su cargo por considerar que, tras su condena de inhabilitación, ha llegado “el momento de abandonar el desempeño de tan alta responsabilidad”. Pero Álvaro García Ortiz debió de considerar llegado ese momento de dimitir, no una vez condenado, sino una vez procesado, por respeto a la Institución de la Fiscalía, cuya imagen y reputación ha quedado injustamente dañada con su conducta. Y en un acto más de manifiesta falta de respeto al Tribunal Supremo, Sánchez ha reiterado la absoluta convicción que mantiene sobre su inocencia, que es tanto como acusar a los jueces de prevaricar por dictar una sentencia injusta. En definitiva, un flagrante desacato más al máximo órgano jurisdiccional de nuestro Estado de Derecho, que es lo que está haciendo el Frente Popular sanchista desde que se hizo público ese Fallo judicial. Ahora sin duda Sánchez acudirá al Tribunal Constitucional, cual si fuera un órgano jurisdiccional cuando no lo es, para que Pumpido le absuelva como ya hizo con los condenados del PSOE de Andalucía por la corrupción de los ERE. Tras la actualidad de Sánchez con Maduro y su fiscal general, ahora le tocaba el turno con Otegi, Cerdán y Koldo. Ayer comentábamos la información de su viaje junto a Santos Cerdán, conducidos por Koldo (en esta ocasión, al parecer, no en el conocido Peugeot), para visitar a Otegi en un caserío vasco y pactar su apoyo a la moción de censura. Sánchez y Otegi han negado ese encuentro, pero Koldo lo ha reconocido. Otegi ha apelado a su “reconocido compromiso con la verdad” para negarlo. Sobran comentarios.