«De Bellum luce»

Sánchez y Thor

Todos le dimos por «muerto» políticamente, y ahí sigue, en Moncloa, y convencido de que continuará residiendo en Palacio otros cuatro años, salvo que él decida irse

El terreno sobre el que tiene que pisar el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez está minado con los ajustes de cuentas que se han preparado sus socios. La leyenda ya dice que Sánchez es un político que juega con tanta elasticidad en los principios y en sus límites que es «invencible», y alguno de sus socios así se lo reconoce en voz bajita, y con cierta resignación. Pero en esta nueva Legislatura el «invencible» también entra en un terreno inexplorado hasta ahora y en el que no tiene previsto más plan que el de ir gestionando el día a día, desde la convicción personal absoluta, ¡sólo faltaría!, de que tanto si cede como si les engaña encontrará la manera de sobrevivirles a todos ellos.

El pasado jueves, después de la votación de la investidura, un distinguido socialista, de los que más se han reconocido en público en su crítica a Sánchez desde su condición de «ex», me recordaba que en la mitología nórdica uno de sus eventos épicos es el ajuste de cuentas entre Thor y Jormungandr. Jormungandr es una enorme serpiente marina que rodea el mundo, y Thor es el poderoso Dios del reino. Según la profecía, durante el Ragnarok, el fin del mundo, Thor y Jormungandr se enfrentan en una batalla feroz, en la que Thor lucha valientemente contra la serpiente, pero ambos perecen en el combate, causando una gran destrucción.

Sánchez salió esta semana del Congreso sintiéndose el Thor de Marvel, que una vez más ha vuelto a ganar a su último desafío, la liberación de Hela, la diosa de la muerte. Todos le dimos por «muerto» políticamente, y ahí sigue, en Moncloa, y convencido de que continuará residiendo en Palacio otros cuatro años, salvo que él decida irse. Ahora, para ganar la batalla de esta legislatura tendrá que sobrevivir al ajuste de cuentas de Iglesias, al de Puigdemont y Junqueras, y al que enfrentará a Otegi y a Ortuzar. Y estos ajustes de cuentas se mueven por dinámicas que ignoran cualquier interés que vaya más allá del personal, por lo que no se puede descartar que alguno de ellos acabe siendo el Jormungandr que provoque la muerte de Thor y la destrucción de nuestro mundo. De momento, como Sánchez vive en el día a día, ya ha celebrado su última victoria, y sepan ustedes que entre los «grupis» del presidente hay alguno que ha brindado más por la derrota de González, Guerra, Page y compañía que por la de la «derecha y extrema derecha».