Una madrileña enseña cómo está aprendiendo euskera y triunfa en redes sociales: “es un orgullo para los vascos”

Lucía García, una joven madrileña usuaria de TikTok bajo el nombre @lucigarciabt, ha captado la atención de miles de personas al compartir en vídeo su proceso de aprendizaje del euskera, lengua cooficial en el País Vasco y Navarra. A través de clips en los que practica ejercicios, repasa verbos y explica algunas estructuras gramaticales, ha generado una respuesta positiva por parte de hablantes nativos, que valoran su esfuerzo y constancia.

El motivo que la llevó a estudiar esta lengua está relacionado con su entorno personal. Su pareja es vasca y habla euskera con fluidez. A partir de ahí, Lucía empezó a interesarse por el idioma, con la ayuda inicial del padre de su novio, quien le regaló un libro de texto. Aunque su motivación comenzó siendo personal, sus publicaciones se han convertido en una referencia para otros usuarios interesados en aprender esta lengua.

Un proceso visible y participativo

Lucía no se presenta como experta, sino como aprendiz. En sus vídeos muestra cómo realiza ejercicios básicos, como traducir frases o conjugar verbos, y lo hace sin ocultar errores ni dudas. Uno de los aspectos que ha generado más interés es precisamente esa exposición del proceso completo, en un entorno como TikTok donde suele predominar el contenido editado y ya elaborado.

En uno de sus vídeos más vistos, con más de 140.000 visualizaciones y más de 10.000 "me gusta", explica que ha estado trabajando el uso de los verbos “ir” y “venir”, practicando en voz alta frente a la cámara. También comparte recursos gratuitos que utiliza, como el sitio web aditzariketak.wordpress.com, especializado en ejercicios de conjugación verbal.

El euskera es una lengua no emparentada con ninguna otra conocida en Europa. Su origen aún no está del todo claro y su estructura difiere notablemente de la del español. Una de las particularidades que más dificultad representa para quienes lo aprenden es el sistema verbal nor-nori-nork, que indica la relación entre el sujeto, el objeto directo y el objeto indirecto, una característica sin equivalente directo en castellano.

Según datos del Instituto Cultural Vasco, más de 750.000 personas hablan euskera en el País Vasco y Navarra, y su presencia ha aumentado en el sistema educativo en las últimas décadas. Sin embargo, el idioma tiene una presencia limitada fuera del ámbito geográfico en el que es oficial, y casos como el de Lucía siguen siendo poco habituales.

Miles de reacciones en redes

Buena parte de los comentarios que ha recibido Lucía en sus vídeos provienen de hablantes nativos que expresan sorpresa y gratitud por su dedicación. Algunos usuarios se ofrecen incluso a ayudarla, mientras que otros simplemente reconocen el mérito de aprender un idioma que requiere tiempo y esfuerzo.

Aunque su interés por la lengua esté motivado por razones personales, el hecho de compartir públicamente su progreso ha generado un impacto más amplio, especialmente entre jóvenes usuarios de redes sociales que pueden verse reflejados en su experiencia.

Lucía ha mencionado que una de las palabras que más le gustan del euskera es “Eguzkilore”, que literalmente significa “flor del sol”. Más allá de su significado lingüístico, se trata de un símbolo tradicional vasco que se coloca en las puertas como protección contra los malos espíritus. Este tipo de detalles culturales forman parte también de su aprendizaje y aparecen de forma ocasional en sus publicaciones.

Su caso demuestra que el interés por las lenguas minoritarias no siempre está vinculado a razones académicas o profesionales. En ocasiones, la motivación surge de entornos personales o culturales, y puede convertirse en un fenómeno colectivo si se expone en plataformas abiertas como TikTok.

Aunque Lucía no busca convertirse en una referencia lingüística, su iniciativa ha tenido repercusión. Desde fuera del ámbito vasco, y con una actitud práctica y honesta, ha mostrado que aprender un idioma no necesariamente requiere un marco institucional: se trata de tiempo libre, constancia y un acceso básico a recursos gratuitos.