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País Vasco

El pueblo del País Vasco más barato para jubilarse: tiene el precio de la vivienda más bajo

Tranquilidad, naturaleza y un precio por metro cuadrado muy por debajo de la media autonómica hacen de esta localidad una opción ideal para retirarse sin renunciar a la calidad de vida

Balmaseda, el pueblo del País Vasco más barato para jubilarse: tiene el precio de la vivienda más bajo Journey Gourmet

Cuando se piensa en el País Vasco, muchas veces se asocian sus municipios a un alto coste de vida y, sobre todo, a precios elevados en el mercado inmobiliario. Sin embargo, hay excepciones notables. Balmaseda, un pintoresco pueblo vizcaíno situado en la comarca de Las Encartaciones, se ha consolidado como el municipio más asequible del territorio vasco para comprar una vivienda, y, por tanto, como una alternativa ideal para quienes buscan un lugar tranquilo y económico donde jubilarse.

El pueblo más asequible para vivir en el País Vasco

Según los últimos datos del portal inmobiliario Idealista, Balmaseda registra un precio medio de 1.777 euros por metro cuadrado, lo que supone un 45% menos que la media del País Vasco, que ronda los 3.227 €/m². Este dato no sólo lo posiciona como el municipio más barato de la comunidad autónoma, sino que lo convierte en una opción realista para quienes desean disfrutar de una jubilación sin el peso financiero de otras localidades vascas.

Retirarse en Balmaseda no implica desconectarse del mundo. A tan solo 32 kilómetros de Bilbao, la localidad cuenta con una buena red de transporte: la carretera BI-636 conecta directamente con la capital vizcaína, en un trayecto de unos 30 minutos en coche, mientras que la línea C4 de Renfe Cercanías permite llegar a la ciudad en aproximadamente 55 minutos.

Esta accesibilidad convierte a Balmaseda en una opción perfecta para mantener el contacto con servicios de primer nivel: sanidad, cultura y ocio sin necesidad de vivir en un entorno urbano saturado. Una ventaja notable para personas jubiladas que valoran tanto la tranquilidad como la posibilidad de desplazarse con facilidad a la capital.

Balmaseda: historia, patrimonio y entorno natural

Balmaseda no es sólo asequible, sino también profundamente rica en historia. Fue la primera villa de Vizcaya, fundada en el siglo XII, y conserva un valioso casco histórico lleno de calles empedradas, arquitectura medieval y monumentos religiosos. La villa mantiene una intensa vida cultural durante todo el año, con fiestas populares como la Semana Santa Viviente o el mercado medieval, que reafirman su identidad local y su atractivo turístico.

Rodeada por los Montes de Ordunte y atravesada por el río Cadagua, Balmaseda también destaca por su entorno natural. Las oportunidades para hacer senderismo, ciclismo o simplemente disfrutar del paisaje son ideales para quienes desean una jubilación activa en un entorno saludable y con aire limpio. Además, el contacto directo con la naturaleza contribuye a una mejora del bienestar físico y mental, un aspecto cada vez más valorado a la hora de elegir dónde envejecer.

El precio por metro cuadrado en Balmaseda, además de ser bajo, también se traduce en una oferta inmobiliaria variada: desde pisos reformados en el centro histórico hasta chalets adosados en zonas más modernas del municipio. Esta diversidad permite adaptarse a distintos perfiles de jubilados, ya sean quienes buscan una vivienda más reducida y céntrica o aquellos que desean más espacio para una vida familiar tranquila.

Además, al tratarse de una localidad con infraestructura consolidada, Balmaseda cuenta con centros de salud, comercios, transporte público, y otros servicios básicos necesarios para una vida cómoda y sin complicaciones.

Con la inflación y el encarecimiento del día a día, muchas personas están haciendo que muchas personas reconsideren su lugar de retiro, Balmaseda emerge como una alternativa sólida, económica y con encanto en pleno País Vasco. Su precio de vivienda competitivo, su entorno natural privilegiado y su cercanía con Bilbao son argumentos de peso para quienes buscan disfrutar de una jubilación digna, tranquila y culturalmente rica.

Quizá no sea aún uno de los destinos de retiro más conocidos de España, pero todo apunta a que esta localidad vasca tiene los ingredientes necesarios para convertirse en un nuevo referente para quienes sueñan con una jubilación sin sobresaltos.