El País Vasco es una región llena de historia, cultura y paisajes. Su diversidad geográfica combina costas salvajes con montañasy valles verdes. Entre sus muchos municipios, uno en particular ha captado la atención a lo largo de los años por su belleza y su entorno natural: Aramaio, un pueblo alavés que, debido a su impresionante paisaje, fue bautizado como "la pequeña Suiza" por el rey Alfonso XIII.

Este pequeño municipio se encuentra en un territorio privilegiado dentro del País Vasco, rodeado de montañas y con una naturaleza exuberante que recuerda a los paisajes alpinos. La belleza de sus praderas, ríos y bosques encantó al monarca español, quien quedó maravillado por su similitud con Suiza y decidió darle este peculiar apodo. Hoy en día, Aramaio sigue siendo un destino poco conocido pero con un gran atractivo para quienes buscan tranquilidad y un entorno natural ideal para una escapada.

¿Qué ver en Aramaio?

Situado en la provincia de Álava, el municipio de Aramaio vale la pena no solo por su paisaje, sino también por su estratégica localización. Limita con numerosas localidades de las tres provincias vascas, lo que lo convierte en un punto de conexión natural entre Álava, Vizcaya y Guipúzcoa​. En Álava, se encuentra junto a Legutio; en Vizcaya, colinda con Abadiño, Atxondo y Otxandio; mientras que en Guipúzcoa, limita con Arrasate, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz-Gatzaga.

Esta ubicación privilegiada ha dotado a Aramaio de una rica influencia cultural que se refleja en su arquitectura y en la vida cotidiana de sus habitantes. Los barrios dispersos por el valle mantienen construcciones típicas de la arquitectura rural vasco-atlántica, con caseríos de piedra y tejados inclinados que se integran perfectamente en el entorno montañoso.

El municipio cuenta con una superficie de 74 kilómetros cuadrados, con extensas praderas y laderas boscosas que conforman el paisaje en cualquier época del año. Es un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor, con caminos rurales perfectos para el senderismo y miradores desde donde se puede contemplar el valle.

El valle de Aramaio parece un paisaje Suizo

Como ya se ha mencionado, uno de los principales atractivos de Aramaio es su valle, que sigue el cauce del río Aramaio. Con praderas verdes que contrastan con los picos montañosos de los alrededores, este rincón del País Vasco ofrece un escenario que transporta a la tranquilidad de los Alpes suizos.

El hecho de que el rey Alfonso XIII le diera el apodo de "la pequeña Suiza" no es casualidad. Su visita le permitió descubrir un entorno natural que en aquel entonces pocos lugares en España podían igualar en belleza. La combinación de montañas, bosques y un clima fresco y húmedo le recordaron a los paisajes alpinos que había visto en sus viajes.

Este valle es ideal para realizar actividades al aire libre como senderismo, ciclismo de montaña y rutas a caballo, siendo un destino perfecto para quienes buscan desconectar de la ciudad y sumergirse en la naturaleza. Además, la zona cuenta con una gran diversidad de flora y fauna, con robles centenarios y hayedos que ofrecen un espectáculo visual en otoño.