Birmania

El Papa, con los rohinyás perseguidos en Birmania

Los líderes musulmanes pedirán a Francisco que interceda por esta minoría obligada a huir.

Numeroso fieles dan la bienvenida al Papa
Numeroso fieles dan la bienvenida al Papalarazon

Cientos de fieles le esperaban en las afueras de la terminal aérea, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Francisco ya está en Birmania en el que es quizá su viaje más complejo hasta el momento dado los equilibrios que tendrá que realizar. De un lado, para confirmar las buenas relaciones con el gobierno del país, y del otro, para mostrar su apoyo a los rohinyá, una etnia musulmana que está siendo perseguida y obligada a huir del país. La antigua Birmania, hoy conocida como Myanmar, es de mayoría budista y no reconoce a este grupo musulmán. Algunos hablan incluso de limpieza étnica para referirse a lo que está sufriendo esta minoría y por cuya razón se exilian hacia Bangladesh. Con motivo de la ofensiva de los militares birmanos, el Papa expresó su cercanía a todos los rohinyá. Por ello se espera que en algún momento de su visita Francisco lance una petición explícita de ayuda a este colectivo e invite al gobierno de Myanmar a repensar sus acciones. Y en este delicado juego de equilibrios, evitará dirigirse a ellos precisamente como rohinyá dado que es un término controvertido. La Iglesia birmana (supone sólo el 1,3% de la población) ha recomendado al Papa prudencia, ya que según la Conferencia Episcopal de Myanmar, «la relación de los católicos con los conciudadanos budistas es muy buena. Los problemas podrían surgir si el Santo Padre utilizara el término rohinyá. Esto daría pretexto a los extremistas para crear tensiones». En su primer día en Birmania–que debía ser de descanso para el Pontífice de 80 años– el Papa vivió ya un cambio de planes porque la reunión prevista para el jueves con el General Min Aung Hlaing se adelantó y se celebró en la tarde de ayer. En el palacio del arzobispado de Rangún, donde se aloja Bergoglio, el Papa se reunió con el General y la cúpula militar. Según el portavoz del Vaticano, Greg Burke, en ella «se habló de la gran responsabilidad de las autoridades del país en este momento de transición». El Papa Francisco se reunirá hoy con el presidente birmano, Htin Kyaw, y con la Premio Nobel de la Paz y jefa de facto del Gobierno, Aung San Suu Kyi, en Naipydo, la capital birmana.

Los líderes musulmanes tienen previsto pedir a Francisco que interceda por la minoría rohinyá perseguida.