Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 25 de junio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy los cristianos recuerdan la vida de Santa Eurosia u Orosia y de San máximo de Turín

Santa Orosia o Eurosia
¿Qué santo se celebra hoy, 25 de junio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia CatólicaDominio públicoDominio público

Hoy, martes 25 de junio, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a varios beatos y santos que han formado parte de la historia del cristianismo. Además de ser una forma de honrar a los santos y beatificados, también sirve como una guía para los católicos, que pueden encontrar inspiración en las vidas y obras de estos santos.

¿Qué santos se celebran hoy martes 25 de junio?

  • San Máximo de Turín
  • San Adalberto
  • Santa Eurosia
  • San Francisco Do Minh Chieu
  • San Galicano de Alejandría
  • San Guillermo de Goleto
  • San Moloc de Escocia
  • San Próspero de Aquitania
  • San Próspero de Reggio
  • San Salomón de Bretaña
  • San Sosíprato
  • Santa Tigris de Maurienne
  • Santo Domingo Henares
  • Beata Dorotea de Montau
  • Beato Juan Hispano

San Máximo de Turín: un faro de fe y sabiduría en la Italia del siglo V

San Máximo de Turín
San Máximo de TurínApologetica CatolicaApologetica Catolica

En la rica historia de la Iglesia Católica, la figura de San Máximo de Turín se alza como un faro de fe, sabiduría y liderazgo durante una época de grandes desafíos para el cristianismo. Venerado como obispo de Turín entre los años 408 y 423, San Máximo dejó un legado imperecedero como defensor de la ortodoxia, prolífico escritor y guía espiritual para su comunidad.

Primeros años y formación

Poco se conoce sobre los primeros años de vida de San Máximo. Se estima que nació en Retia, una región al norte de Italia, alrededor del año 380. Su formación intelectual y espiritual fue sólida, lo que le permitió destacarse como un estudioso profundo de las Escrituras y un teólogo de gran capacidad.

Obispo en tiempos turbulentos

En el año 408, San Máximo fue consagrado obispo de Turín, una diócesis que formaba parte de la provincia eclesiástica de Milán. Su episcopado coincidió con un período de grandes turbulencias para la Iglesia, marcado por las invasiones bárbaras, las herejías y las luchas por el poder político y religioso.

Defensor de la ortodoxia

En medio de este contexto convulso, San Máximo se erigió como un firme defensor de la ortodoxia cristiana. Combatió con tenacidad las herejías que proliferaban en su época, especialmente el arrianismo, una doctrina que negaba la divinidad de Jesucristo.

Prolífico escritor y teólogo

San Máximo fue un prolífico escritor que dejó una amplia obra compuesta por sermones, tratados teológicos y cartas pastorales. Sus escritos reflejan su profundo conocimiento de las Escrituras, su capacidad para analizar temas complejos y su don de comunicar con claridad y convicción.

Guía espiritual y protector de su comunidad

Más allá de su labor intelectual y teológica, San Máximo fue un pastor ejemplar para su comunidad. Se dedicó con entrega a la predicación, la administración de los sacramentos y la atención a los más necesitados. Su liderazgo y sabiduría lo convirtieron en una figura respetada y querida por su pueblo.

Muerte y legado

San Máximo falleció en Turín alrededor del año 423, dejando un legado imperecedero como defensor de la fe, prolífico escritor y guía espiritual para su comunidad. Su figura sigue siendo venerada en la Iglesia Católica y su memoria se celebra el 25 de junio.

Santa Orosia o Eurosia: La joven que desafió al emperador romano

Santa Orosia o Eurosia
Santa Orosia o EurosiaWikipediaWikipedia

En el corazón de los Pirineos españoles, la historia de Santa Orosia o Eurosia se alza como un símbolo de fe inquebrantable, valentía y resistencia frente a la opresión. Venerada como patrona de Jaca y de los Pirineos, su figura ha inspirado a generaciones de personas a lo largo de los siglos.

Nacimiento y contexto histórico

Santa Orosia nació en Jaca, en el seno de una familia noble visigoda, alrededor del siglo VII. En ese momento, la región estaba bajo el dominio del Imperio Romano, y la fe cristiana aún se encontraba en proceso de expansión.

Conversión al cristianismo

A pesar de la presión social y política para mantener las creencias paganas, Orosia se sintió atraída por el mensaje del cristianismo. Convertida en una ferviente seguidora de Cristo, decidió consagrar su vida a la fe.

Un amor prohibido

La conversión de Orosia al cristianismo la puso en una situación difícil, ya que su prometido, Ablaz, era un pagano acérrimo. Preocupado por la influencia de Orosia sobre su familia y su posición social, Ablaz le exigió que renunciara a su fe.

Resistencia y martirio

Ante la negativa de Orosia de abandonar su fe, Ablaz la denunció ante las autoridades romanas. El gobernador de la región, Aurelio, la obligó a elegir entre su fe y su vida. Orosia, con firmeza y convicción, se negó a renunciar a sus creencias.

Condena a muerte

Aurelio, furioso por la resistencia de Orosia, la condenó a muerte. Según la tradición, fue lapidada en la cima del monte Oroel, cerca de Jaca, alrededor del año 770. Su muerte se convirtió en un símbolo de martirio por la fe.

Veneración y culto

Los restos de Santa Orosia fueron trasladados a Jaca, donde se convirtieron en un objeto de veneración para los cristianos de la región. Su culto se extendió rápidamente por toda España y el sur de Francia. En el siglo XI, se construyó un monasterio en su honor en la cima del monte Oroel, lugar de su martirio.

Patrona de Jaca y de los Pirineos

Santa Orosia es considerada patrona de Jaca y de los Pirineos. Su figura representa la fe inquebrantable, la valentía y la resistencia frente a la opresión. Su historia sigue inspirando a personas de todo el mundo a mantener sus convicciones y luchar por lo que creen.