Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, lunes 11 de septiembre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

Desde el periódico La Razón, destacamos la vida y la obra de San Pafnucio de Egipto:

San Pafnucio pasó varios años en el desierto bajo la guía de San Antonio
San Pafnucio pasó varios años en el desierto bajo la guía de San AntonioDominio público

El santoral cristiano es el listado de santos y beatos que son honrados por los fieles en una fecha concreta. Estas efemérides se mantienen y se celebran, para que los católicos de todo el mundo mantengan el recuerdo de su sacrificio y para que su vida de rectitud sirva como referencia y guía moral para todos ellos.

Dada la extensísima historia de la Iglesia Católica, es normal que haya más de una onomástica el mismo día. Este lunes, 11 de septiembre, celebramos la vida y la obra de San Adelfio de Luxeuil, San Daniel Wyn, San Elías Espeleota, San Juan Gabriel Perboyre, San Leudino de Toul, San Paciente de Lyon y San Sacerdote de Lyon. También se celebran beatos como Buenaventura de Barcelona, Francisco Mayaudon, José María Segura Penadés y Pedro de Alcántara Villanueva. No obstante, desde el periódico La Razón, destacamos la vida y la obra de San Pafnucio de Egipto:

¿Quién fue San Pafnucio?

San Pafnucio pasó varios años en el desierto bajo la guía de San Antonio, convirtiéndose en uno de los anacoretas más destacados de su época. Como anacoreta, dedicaba todo su tiempo a la contemplación, la oración y la penitencia. Después de su tiempo en el desierto, San Pafnucio ocupó una sede episcopal en la alta Tebaida, donde sufrió persecución y fue marcado con un hierro candente en la pierna izquierda antes de ser enviado a trabajar en las minas durante la persecución del emperador Maximino. A pesar de estos sufrimientos, regresó a su sede después de que se restableciera la paz en la Iglesia y mostró orgullosamente las marcas de sus sufrimientos por la causa cristiana.

Además, San Pafnucio fue uno de los más fervientes defensores de la fe católica contra la herejía arriana y desempeñó un papel importante en el Concilio de Nicea en el año 325. Allí, se opuso al celibato clerical y convenció a la asamblea de que los hombres casados podían recibir la ordenación sagrada y vivir con sus esposas al mismo tiempo.

Mantuvo una estrecha relación con San Atanasio y otros prelados ortodoxos, y descubrió en el Concilio de Tiro en 335 que la mayoría de los miembros de la asamblea profesaban la doctrina herética del arrianismo. En reconocimiento a su importante papel en la Iglesia, a veces se le ha dado el título de "Grande" para distinguirlo de otros santos con el mismo nombre.