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Ricardo Díez Valle: “La resonancia intraoperatoria de alto campo evita reoperar”

Entrevista al jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid

Doctor Ricardo Díez Valle, jefe de Neurocirugía de la Jimenez Díaz
Doctor Ricardo Díez Valle, jefe de Neurocirugía de la Jimenez DíazCristina BejaranoCristina Bejarano

El Dr. Ricardo Díez Valle contesta a nuestras diez preguntas sobre los avances, herramientas, beneficios y terapias de la neurología hoy en día.

1. ¿Cuáles constituyen los principales avances que se han dado en los últimos tiempos en el campo de la en Cirugía tumoral?

Los principales avances registrados en los últimos años en esta área han sido la cirugía guiada con fluorescencia de 5-ala, el uso generalizado de la monitorización neurofisiológica, y la cirugía guiada con navegación.

2. ¿Qué tipo de herramientas clínicas y experiencia del profesional se necesita para poder ejercer una intervención de mínima invasión en el área cerebral?

Todos los elementos de la tecnología moderna son esenciales para ahondar en este objetivo: el mejor microscopio posible y el sistema de navegación son la clave para llegar al sitio adecuado por el mínimo corredor. La experiencia acumulada de años permite una intervención por aperturas cada vez más pequeñas, así como entender con claridad las relaciones anatómicas de cada caso, son igualmente básicas.

3. ¿Cómo impacta este tipo de intervenciones quirúrgicas en los pacientes?

Esencialmente, se traduce en un menor número de complicaciones, menor dolor y una recuperación más rápida.

4. ¿Qué beneficios aporta tener en el servicio de un hospital –en concreto en el suyo– a disposición la resonancia intraoperatoria de alto campo?

Para muchos tipos cancerosos, cuando se lleva a cabo la realización del control de la extirpación tumoral unos días después, se aprecia que se podría haber quitado más tejido maligno del que se resecó. Qué hacer en esas condiciones supone un problema y un reto importante, ya que volver a operar resulta una experiencia muy dura para el paciente y conformarse con una extirpación incompleta constituye también una mala opción. La resonancia magnética intraoperatoria elimina la posibilidad de incertidumbre, ya que la intervención se finaliza con la eliminación total del tumor comprobada en el mismo acto quirúrgico.

5. ¿Qué enfermedades oncológicas son las que más ventajas pueden extraer de este tipo de pruebas?

Sobre todo, aquellos tumores del propio tejido cerebral, los llamados gliomas, y también algunos tipos de tumores más frecuentes en los niños, como los ependimomas.

6. ¿Cuáles son los tumores cerebrales más comunes?

Los más frecuentes son los tumores benignos de las cubiertas del cerebro, los meningiomas, y los tumores malignos del tejido cerebral, los glioblastomas.

7. ¿Y las neoplasias que diagnostican con menos frecuencia?

Las menos comunes son muchos tipos muy raros que aparecen ocasionalmente y resultan muy difíciles de clasificar. Cuando aparece uno de estos casos, hoy en día resulta importante contar con laboratorios de diagnóstico molecular, como el que tenemos en la Fundación Jiménez Díaz, que ayuden a clasificarlo correctamente.

8. ¿Qué tipo de abordaje terapéutico requieren (cirugía, radioterapia, quirmioterapia, farmacología…)?

Casi todos los tumores craneales requieren cirugía; en los tumores benignos, con esa estrategia resulta suficiente, pero en los malignos existe la necesidad de añadir otras opciones como radioterapia, radiocirugía, quimioterapia, inmunoterapia, terapias dirigidas, e incluso estomas, buscando la terapia adecuada para algunos casos.

9. ¿Qué diferencias hay entre los casos en adultos y los pediátricos?

Principalmente, las diferencias de localización más frecuente, y los tipos de tumor. En general, entre los pediátricos hay más tipos diferentes de tumores, y es más frecuente que aparezcan en la fosa posterior, la parte posterior y más baja de la cabeza, donde los riesgos de la operación son aún mayores.

10. ¿Existen diferencias en el pronóstico (entre adulto y niños) según qué tipo de intervención con los medios que hay en su hospital?

Para todos los tipos, la extirpación completa, sin secuelas y con la mínima apertura es el objetivo. En algunos tipos de tumor, sólo la cirugía cura; en otros la intervención supone el comienzo de una batalla complicada. La principal diferencia en los pequeños es que la expectativa de vida es mucho más larga: hay mucho más que salvar con la operación adecuada.