Las enfermeras desmienten a Sanidad y aseguran que no serán incorporadas “a miles”

El ministro de Sanidad ha anunciado en rueda de prensa que se sumarán a la lucha contra la pandemia casi 11.000 profesionales médicos y de Enfermería que realizaron pruebas selectivas especializadas y que, habiendo superado la puntuación, no recibieron la adjudicación de una plaza. Pero lo cierto es que pese a lo afirmado por Salvador Illa, el sistema sanitario no va a poder incorporar a miles de enfermeras que no sacaron plaza de especialista. Y no porque no se quiera, sino porque la mayoría ya estaba en activo, según informa en un comunicado el Consejo General de Enfermería. Y es que, a diferencia de los médicos que carecen de especialidad por no sacar una plaza en el examen MIR, los enfermeros que no consiguen su plaza de Enfermero Interno Residente (EIR) -que son la mayoría debido al exiguo número de plazas- siguen trabajando en el sistema sanitario -público y/o privado-, como enfermeros generalistas. Es decir, que esa fuerza extra compuesta por miles de profesionales que ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya se encuentra actualmente luchando contra los efectos del coronavirus.

Por otra parte, sobre la incorporación de 10.200 estudiantes de Enfermería de cuarto curso, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, recalca que “ya ha fallecido una enfermera en esta crisis, y hay carencia de equipos de protección, así que esta medida sólo debe llevarse a cabo como último recurso; es decir, en caso de situación extrema y siempre con carácter voluntario para los estudiantes y garantizando en todo momento su propia seguridad y la de los pacientes y usuarios”.

Otra opción que se solicita al Ministerio de Sanidad y de Universidades desde el Consejo es que valoren la posibilidad de habilitar a los estudiantes de enfermería de 4º curso como enfermeras graduadas, a todos los que tengan todas las asignaturas aprobadas y el 80% de las prácticas realizadas y que sus contratos se realicen como enfermeros graduadas y no con contratos precarios, sin tener claramente definidas sus competencias.

Además, llegado este caso, desde el Consejo aseguran que sólo aceptarán que los estudiantes ocupen puestos en los que no tengan que mantener contacto con pacientes con COVID-19, dando apoyo a profesionales enfermeros en unidades donde se preste asistencia a pacientes que no impliquen este tipo de riesgo para la salud o en otro tipo de actividades no asistenciales. "Ya hemos registrado el primer fallecimiento de una compañera y no podemos exponer de forma gratuita a las jóvenes enfermeras del futuro”, precisa Pérez Raya.

Resulta evidente que todos los profesionales sanitarios disponibles deben incorporarse de una u otra forma a la crisis sanitaria más importante de la historia reciente, afirman desde el Consejo. De hecho, la Organización Colegial de Enfermería en su conjunto está reclutando para ponerlas al servicio de los sistemas regionales de salud y el Ministerio a tantas enfermeras como sea posible. La enfermería sigue a la vanguardia de este reto sanitario y social pese a que ya hemos sufrido un fallecimiento y muchos contagios entre las enfermeras por, entre otros motivos, carecer de los equipos de protección necesarios para hacer frente a un agente infeccioso extremadamente contagioso.