El verdadero origen del realfooding

“El realfooding consiste en comer comida real y dejar de comer productos ultraprocesados. Estos productos están diseñados para que nos resulten adictivos debido a su sabor intenso y alteran nuestro sentido del gusto. Nos impiden disfrutar del sabor de la comida real, la comida de siempre, que ha sido la base de nuestra alimentación”, así explica el término de realfooding el dietista y nutricionista Carlos Ríos que lo acuñó en 2013 y que, desde entonces, ha revolucionado las redes sociales con un movimiento que huye de los productos ultraprocesados, incluso cuenta con una aplicación propia para comer sano. Aunque la idea de comer comida “real” no es nueva, ya que tiene, al menos, casi un siglo de antigüedad.

El precursor

Muchos profesionales anteriores a Carlos Ríos ya habían defendido este tipo de alimentación basada en comida no procesada. El precursor de este movimiento nutricional fue el Doctor Weston A. Price (1870-1948), un dentista de Cleveland, que fue apodado el “Isaac Newton de la nutrición”. En su búsqueda de las causas de la caries dental y la degeneración física que observó en su práctica dental, pasó de los tubos de ensayo y los microscopios a la evidencia no estudiada entre los seres humanos.

Mientras viajaba, sus hallazgos lo llevaron a la creencia de que la caries dental y los arcos dentales deformados que resultaban en dientes apiñados y torcidos y una apariencia poco atractiva eran simplemente un signo de degeneración física, como resultado de lo que había sospechado, deficiencias nutricionales. Price viajó por todo el mundo para estudiar grupos humanosaislados, incluidos pueblos incomunicados de Suiza, esquimales e indios de América del Norte, isleños melanesios y polinesios, tribus africanas, aborígenes australianos y maoríes, entre otros. A través de su estudio, el Dr. Price descubrió que los dientes rectos, la ausencia de caries, los cuerpos firmes y la resistencia a las enfermedades eran comunes en los pueblos nativos gracias a sus dietas tradicionales, ricas en factores alimentarios esenciales.

Cuando el Dr. Price analizó los alimentos utilizados por los pueblos indígenas aislados, descubrió que proporcionaban al menos cuatro veces más calcio y otros minerales, y al menos diez veces las vitaminas liposolubles de alimentos de origen animal como mantequilla, huevo, carne o marisco.

La importancia de una buena nutrición para las madres durante el embarazo ha sido reconocida desde hace mucho tiempo, pero la investigación del Dr. Price demostró que los indígenas entendían y practicaban los programas nutricionales previos a la concepción para ambos padres. Muchas tribus requirieron un período de nutrición prematrimonial y los niños se espaciaron para permitir que la madre mantuviera su salud y fuerza plenas, asegurando así una descendencia posterior de excelencia física. A menudo se daban alimentos especiales a las mujeres embarazadas y lactantes, así como a los niños y niñas que maduraban, en preparación para la futura paternidad.

El Dr. Price descubrió que estos alimentos son muy ricos en nutrientes de vitaminas A y D solubles en grasa que se encuentran solo en las grasas animales. Estos pueblos indígenas con sus cuerpos finos, una reproducción homogénea, estabilidad emocional y ausencia de enfermedades degenerativas destacan en contraste con los que subsisten de los alimentos empobrecidos de la civilización, como: azúcar, harinablanca, leche pasteurizada y alimentos precocinados llenos de diluyentes y aditivos.

Los descubrimientos y la conclusión del Dr. Price fueron recopilados en un volumen llamado “Nutrición y Degeneración Física”. El libro contiene fotografías impactantes de nativos saludables e ilustra de una manera inolvidable la degeneración física que se produce cuando los grupos humanos abandonan las dietas tradicionales nutritivas en favor de los alimentos precocinados modernos.