Opinión

Seguridad del paciente en el cannabis medicinal

Jesús Aguilar Santamaría es presidente del Consejo General de Farmacéuticos de España (CGCOF)

Thailand loosens regulations on the use of cannabis
Thailand loosens regulations on the use of cannabisRUNGROJ YONGRITAgencia EFE

Como puse de manifiesto esta semana en la Mesa de la Comisión de Sanidad y Consumo, los farmacéuticos somos conscientes de que existe una importante demanda de pacientes que son refractarios a los tratamientos analgésicos habituales y que piden que se investiguen vías de tratamiento con derivados del cannabis para su uso medicinal.

Una demanda que, entendemos, hemos debatido con las organizaciones de pacientes, y en la que tenemos claro que debe primar la garantía de la protección de la salud pública y la seguridad del paciente. La utilización de principios activos en su condición de medicamentos requiere de evidencia clínica y demostrar la calidad, seguridad y eficacia en los correspondientes ensayos clínicos. Deben disponer, por tanto, de una autorización de puesta en el mercado, para unas indicaciones concretas, con una composición conocida y forma farmacéutica adecuada.

Por ello, como expertos en el medicamento, hemos propuesto, a la subcomisión creada al efecto, trabajar en el diseño y la realización de una prueba piloto acotada en el tiempo, como se ha hecho por ejemplo en Francia.

Dicha prueba piloto podría desarrollarse, con el correspondiente marco legal, y previamente se definirían por la Agencia Española de Medicamentos los requisitos que se deberían cumplir para su puesta en marcha. Lógicamente habría que definir un protocolo de actuación con las condiciones en las que se podrían prescribir estos productos, dosis, perfil de pacientes y médico prescriptor, así como la situación clínica y las condiciones a cumplir por las farmacias.

El resultado de este estudio podría determinar si se puede admitir el uso medicinal de productos derivados del cannabis y en qué condiciones. Una respuesta profesional de la Farmacia española en la que insistimos debe primar la seguridad y la protección de la salud de los pacientes, a quienes nos debemos como profesionales sanitarios.