Sociedad

Operación salida (II)

Un 5% de los accidentes de tráfico está provocado por los fármacos. ¿El suyo interfiere en la capacidad de conducción?

Uno de cada tres medicamentos comercializados incluye un pictograma para alertar de su posible interacción con la conducción

Mañana arranca la segunda fase de la operación salida de Semana Santa 2022
Mañana arranca la segunda fase de la operación salida de Semana Santa 2022Carlos LujánEuropa Press

Ciertos fármacos reducen los reflejos al volante, hacen que no se perciban bien las distancias, que se tarde en reaccionar, causan alteraciones oftalmológicas o auditivas, somnolencia o efecto sedante. Mañana, Miércoles Santo, comienza la segunda fase de la Operación Especial Semana Santa 2022, en la que la DGT espera casi 11 millones de viajes entre el 13 y el lunes 18 de abril. En este contexto, los fármacos y la conducción pueden ser una combinación peligrosa.

Así, tal y como explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) en un comunicado, hasta 6.156 presentaciones de medicamentos pueden generar interacciones que influyen sobre nuestra capacidad de conducción.

Por este motivo, y ante los millones de desplazamientos en coche que se producirán en los próximos días, los farmacéuticos recuerdan la necesidad de informarse y tomar una serie de precauciones que minimicen los riesgos al volante.

Sobre todo cuando, según datos de la DGT, los accidentes de tráfico constituyen la quinta causa de muerte más frecuente en nuestro país, y en torno a un 5% de los accidentes en carretera está relacionado con los medicamentos.

De hecho, en España, según diversos estudios, el 17% de los conductores declara estar en tratamiento farmacológico, aunque tres de cada cuatro reconoce no tener información sobre el efecto de su medicación.

A esto se suma, además, que muchos conductores utilizan medicamentos que no precisan receta y desconocen y minusvaloran los efectos que también pueden presentar.

Según la información de BOT PLUS, la base de datos de medicamentos de la Organización Farmacéutica Colegial,el 33,9% de los medicamentos incluyen un pictograma -un triángulo equilátero rojo con un coche negro en el interior sobre fondo blanco- que alerta sobre su posible interacción con la conducción. Los medicamentos que lo contienen pueden influir en la conducción de diversas maneras, bien produciendo un efecto terapéutico contraindicado en caso de conducir, o bien como consecuencia de un determinado efecto adverso.

Los grupos de medicamentos con mayor efecto en la conducción son los hipnóticos, usados para tratar trastornos de sueño como el insomnio: por ejemplo, medicamentos con melatonina, lorazepam, doxilamina o zolpidem.

También los ansiolíticos usados para tratar la ansiedad: benzodiazepinas como bromazepam o diazepam, o los antidepresivos: como amitriptilina o fluoxetina, y similares.

También afectan a la conducción los fármacos usados en el tratamiento de gripe o catarros (como clorfenamina o dextrometorfano); algunos analgésicos usados para abordar el dolor, como los opioides; los fármacos antialérgicos o antihistamínicos usados, por ejemplo, frente a las alergias primaverales: como cetirizina o prometazina, y los antiepilépticos: como valproato o carbamazepina, entre otros.

A ellos hay que sumar los fármacos usados para tratar el párkinson: como levodopa o apomorfina, y los medicamentos utilizados frente a trastornos psicóticos como el trastorno bipolar o la esquizofrenia: como olanzapina o quetiapina.

En otros casos, el efecto no será negativo, puesto que en muchas ocasiones el medicamento permite controlar la patología y mejorar la capacidad de conducción.

Para controlar estos posibles efectos, desde el Cgcof recuerdan que se recomienda evitar conducir al iniciar un tratamiento que potencialmente pueda disminuir reflejos o capacidad visual, tener especial precaución con la administración conjunta de varios medicamentos, y por supuesto, no consumir alcohol. Es importante recordar que algunos medicamentos incluyen alcohol en su composición, y que es recomendable consultar el prospecto para saber su contenido total.

En cualquier caso, cada situación debe ser valorada individualmente por un profesional sanitario, ya que un mismo medicamento podría no afectar a una persona y sí hacerlo de forma significativa a otra. Incluso, un mismo medicamento podría influir de forma diversa a la misma persona, en momentos diferentes.

Unos consejos esenciales, ya que, según estudios recientes, recibir información sobre los efectos de un determinado medicamento en la conducción puede reducir hasta en un 45% la tasa anual de accidentes. En caso de duda, la citada base de datos de medicamentos permite consultar qué fármacos son incompatibles con la conducción y cuáles podrían causar efectos negativos. Por eso, si en estas vacaciones tiene cualquier duda con los medicamentos y la conducción, “los ciudadanos pueden acudir a alguna de las 22.137 farmacias de España y consultar con el farmacéutico”, inciden.